00; una de tantas noches [prólogo]

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Eran las once con cincuenta minutos y todos los miembros de nct dream estaban en sus habitaciones intentando dormir.

Y digo "intentando" ya que dos de ellos peleaban sin querer detenerse.

- Me molesta que seas tan necio. - Donghyuck espetó con enfado.

Mark rodó los ojos.

- Estoy al tanto, ya me lo repetiste tres veces este día. -.

- Pero es que no haces caso, nunca me escuchas. -.

- Hyuck, no puedo parar así como así, estamos hablando de nuestro sueño. - dejó sus gafas sobre el velador junto a la cama.

- ¡Pero es que no descansas ni un puto minuto! ¿Qué pasa si te lastimas? ¿O si te ocurre algo por tanto estrés? -.

- Me he aguantado el dolor físico y mental por años, sabes perfectamente que puedo con eso. -.

- Pero aún así no está bien, me preocupa que no te tomes un tiempo para relajarte. - se paró frente a él con los brazos cruzados - ¿O es que a caso es aburrido pasar un rato con tu novio? -.

- Amor, no es eso y no lo será jamás. -.

Donghyuck suspiró, tomó una almohada, sacó una manta del clóset y agarró su celular.

- ¿Para donde vas? - el mayor preguntó.

El moreno abrió la puerta de la habitación y volteó dos segundos para mirarlo.

- Voy a dormir en el sofá. -.

- Madura. -.

Abrió los ojos con sorpresa.

- ¿Cómo? -.

- No puedes escaparte cada vez que peleamos, debes madurar. -.

- Si me voy es porque no quiero continuar esta discusión, no porque sea un inmaduro. -.

- Basta. - ahora Mark caminó hasta él - Te preocupas demasiado por mí, deberías ver lo que tu haces. -.

- ¿Yo? ¿A caso he hecho algo mal? - preguntó indignado.

- Te quejas de que no descanso, pero tú a veces ni duermes por estar jugando Overwatch en la madrugada, ¿crees que no noto cuando encendiendes tu computadora a las dos de la mañana? -.

- ¡A esa hora el internet va mejor! - se excusó.

- Después llegas con ojeras a trabajar, ¿sabías que a mí me regañan por eso? -.

- Eso te lo acabas de inventar, no tiene ningún sentido que te reprendan a tí y no a mí. -.

- Mmh, puede ser que esté mintiendo, pero ese no es el punto, ¿porqué no abres los ojos y ves en donde estás ahora? Donghyuck, debes madurar, eres un adulto, sé más responsable. -.

- ¿Y ahora quién eres? ¿Mi mamá? - preguntó con sarcasmo - Preocúpate el día en que no pueda decirte un te amo de frente, ahí sabrás si estoy bien o no. -.

Dando un paso hacia afuera, vió como Jisung lo miraba atentamente y rascándose el cuello.

- Oigan, perdón por interrumpir, pero no podía dormir con su pelea, ¿podrían.. eeeh, detenerse o algo? -.

- Pasará el día en que Donghyuck deje de comportarse como un niño, pero eso es difícil. - espetó Mark.

El moreno volteó para mirarlo con incredulidad.

- Pasará el día en que el gran artista Mark Lee deje de sobre esforzarse, pero parece no estar al tanto de eso. - finalizó, avanzando por el pasillo con enojo en su caminar.

Mark cerró la puerta despacio, pues no quería molestar más a sus compañeros.

Se recostó con una punzada en el pecho -mas bien, en su corazón-, odiaba discutir con su novio y mejor amigo. No lo admitía, pero empezó a depender emocionalmente del moreno al que amaba besar hasta las una de la mañana.

Pero en los últimos meses ya ni tiempo para besarse tenían, se llenaron de estrés, y claro, cabe mencionar la cantidad de peleas que han tenido por sus diferentes opiniones.

El reloj de la sala de estar sonó a las doce de la noche en punto.

"Desearía que entendiera que debe crecer, que ya no es un niño pequeño" susurró para sí mismo, cerrando su ojos para intentar dormir.

Por el otro lado del apartamento...

- ¡Aish! ¡Cómo odio ese puto reloj! - Donghyuck dijo con frustración, tapándose los oídos con la almohada cuando llegó al sofá.

Se tapó con la manta hasta arriba -por si es que alguno de los miembros se levantaba al baño-, no quería ser visto con lágrimas en los ojos.

Si había algo que ninguno de ellos soportaba, era ver al otro llorar.

"Solo desearía que pudiera descansar" murmuró el moreno, quitándose las lágrimas con las manos y sorbiendo por su nariz.

Aunque fuera obvio, era demasiado orgulloso como para admitir que Mark era su todo.

Y en efecto, eso era.

 five // markhyuck.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora