five // markhyuck.

04; cambio necesario

Mark tenía al niño en su regazo, este no hacía nada en particular, solo estaba recostado sobre él.

— ¿Todo bien? — preguntó, Donghyuck se alejó para mirarlo y asintió lentamente — ¿Tienes hambre? —.

Volvió a asentir.

— ¡Mark! — gritó en dirección a la cocina — ¿Cómo va todo allí? —.

— ¡Muy bien! ¡Las tostadas ya están casi listas! — Mark número tres respondió.

Esperen, ¿tostadas?

— ¿Cómo que tostadas? — Mark número dos apareció con una escoba en la mano.

Vestía un delantal, guantes y un paño en la cabeza, provocó risas en los otros dos.

Incluso el pequeño Donghyuck rió, tapándose la boca con sus manitos.

— Emmh, yo... —.

— Te pidieron hacer la cena, ¿cómo vas a hacer tostadas? —.

— Oye, no es mi culpa no saber cocinar, es culpa de Mark. —.

— Oigan, creo que cometí un error... — Mark número cuatro hizo aparición.

En una mano traía una camiseta y un par de caletas rosadas.

— ¿Metiste toda la ropa del canasto? — ahora preguntó Mark número dos, impactado al ver las prendas de ropa teñidas.

— ¡No sabía que debía separar la ropa blanca! —.

— ¡Pero si eso es obvio! —.

— ¡Mark nunca lavó ropa! ¡No es mi culpa! —.

Mark número dos suspiró de frustación y volvió a lo que estaba haciendo.

Entonces se escucharon unas llaves tras la puerta.

— Ay, no... — el Mark original dijo.

Y Jaemin, junto a los demás miembros, estraron al apartamento.

— Y entonces Yeeun Noona me dijo “el que tiene hambre, en pan piensa” justo después de que estuviera hablando de penes. —.

Chenle y Jisung rieron muy fuerte de la anécdota de Jeno.

— Aún no entiendo porque estabas hablando de penes... — RenJun dice y tira su mochila sobre un sofá y ahí notó que Donghyuck estaba escuchando todo — Ay, digo.. ¡juguetes! —.

El niño frunció el ceño.

— ¿Juguetes? —.

— Sí, cariño. — Jaemin se agacha a su altura para tomarlo en brazos.

— ¡Yo quiero un pene! —.

Jeno, Jisung y Chenle soltaron carcajadas, RenJun y los Marks se aguantaron la risa.

— ¡No se rían! — Jaemin los reprendió.

— Tranquilo, Hyuckie, yo también quiero. —.

— ¡RenJun! —.

— No me aguanté, perdón. —.

Jaemin negó con la cabeza y todos se comenzaron a calmar.

— Tengo hambre. — Jisung dijo y se sentó en el sofá — ¿Qué hay para cenar? —.

— Ehhh... —.

— ¿No huele a quemado? — Mark número cuatro preguntó, entonces Jaemin dejó al niño en el sofá y corrió hasta la cocina.

Buscó por todos lados el origen del aroma, pero ni el horno ni la cocina estaban encendidos.

Entonces volteó y vió un plato con tostadas.