02; una siesta con su preferido

825 95 11
                                    

— He intentado pensar pero nada tiene sentido, Mark. —.

— Iba a decir lo mismo que Mark. —.

— ¿No será una maldición? —.

— Eso tampoco tiene sentido, Mark. —.

— Que seamos cinco mucho menos. —.

— A ver, esperen. — el Mark principal detuvo la conversación — Yo quiero saber porqué hay cuatro copias mías y un bebé Haechan en esta casa. —.

— Eres muy tonto, Mark, ¿que no ves que es eso lo que intentamos averiguar? —.

— Oye Mark, no le faltes el respeto a Mark, ¿sí? —.

— ¿Ya saben que pasó o qué? — RenJun entró a la habitación con el bebé en brazos.

Bebía la leche con el biberón que Jaemin le compró, y estaba usando un pijama de oso a su talla, los cinco Marks se derritieron al verlo.

cuuute~ — dijeron al unísono.

RenJun rodó los ojos.

— Puedes decirle eso y más cosas cuando todo vuelva a la normalidad. —.

— Ah, sí, perdón. —.

— Bien, ¿qué es lo que pudieron averiguar? —.

— Mmmh, nada. —.

— Ay, virgen María. — pasó su mano libre por su cabello — Ustedes no hacen ni dos neuronas juntos. —.

— Papi RenJun... — el niño jaló levemente de su camiseta para llamar su atención — Bájame, bájame. —.

Y así lo hizo, a penas tocó el suelo, corrió hasta la cama y subió en ella, atentamente miró a cada hombre sentado.

— ¿Cuál te gusta más, Hyuckie? — RenJun preguntó con cierto tono burlón en su voz.

El niño analizó cada rostro, todos levemente sonrojados, confundidos pero lindos.

— Mmh, quiero a este. — se sentó en el regazo del Mark original, apoyándose en el pecho ajeno y continuó bebiendo su leche tibia.

Mark suspiró, aún en su forma de bebé lo adoraba. Y es que lo había reconocido entre todas sus versiones presentes.

Sintió un calor familiar en su pecho, eso solo ocurría cuando tenía a Donghyuck cerca.

— Era inevitable, la teoría de las almas gemelas parece ser real. — el chino rió al ver al bebé relajarse y de a poco quedarse dormido.

— Te reconoció. — una de las copias habló — Creo que te ama mucho. —.

— Claro que sí, solo mira lo cómodo que está. — otro de ellos lo señaló con la mano.

Mark bajó la mirada y lentamente comenzó a acariciar la espalda del moreno.

— Bien, ya que no saben que pasa exactamente, tendré que ponerme de chismoso y averiguarlo yo mismo. —.

Mark frunció el ceño.

— ¿Porqué peleaban anoche? —.

— Aaaah, eso. — otro de los Marks suspiró.

— Bueno, lo de siempre, me pide que descanse, yo le dije que era un inmaduro porque no ve en donde está ahora y no se preocupa por él mismo. —.

— Mmmh, ¿solo eso? ¿no hubo dramas de infidelidad y así? —.

— ¡Claro que no! — otro Mark habló, ofendido — ¿Porqué lo engañaría? Hemos discutido muchas cosas, pero nunca se nos pasaría por la cabeza algo como eso. —.

 five // markhyuck.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora