Capítulo 18 *Revelación*

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El tiempo pasa excesivamente rápido. Un año había transcurrido. El otoño se había ido para dejar paso al invierno.

Hacia un año desde que Aura se golpeo la cabeza desarrollando visiones. Hacia un par de meses que su hermana se había enterado, pero tenia que decírselo era la única forma que le ayudaría a procesarlo y la única forma de guardar el secreto ante sus padres.

No quería decírselo a sus padres por dos motivos; el primero que su padre es científico y seguro que la medicina no podría explicar este suceso y segundo que la podrían internar en un psiquiátrico o hospital por paranoica o para hacerle pruebas sin resultados que esclareciesen el suceso.

Hoy es el cumpleaños de Aura. Como cada cumpleaños su familia se reunia para comer juntos en casa, cada uno traía un plato principal o postre y disfrutaban juntos.

Ella estaba preparando la comida, a ella le encanta los espaguetis, suena el timbre y va a abrir.

—Ya voy—dice dirigiéndose a la puerta

Al abrir ve a sus padres.

—Mama, papá—se abraza a ellos

—Hola hija, feliz cumpleaños tesoro—dice su madre besando sus mejillas

—Feliz cumpleaños mi flor—dice su padre, su padre era muy cariñoso con sus hijas y solía utilizar apodos dulces

—Gracias—responde colorada

Aura

Había extrañado a mis padres. Su cariño y apoyo me hacía bien. Últimamente me he sentido un poco sola, no porque lo este sino porque mi cabeza me marea demasiado y no para de tener algunos pensamientos negativos. Hace unas semanas que no tengo visiones...eso me preocupa porque eso puede ser que se avecina lo peor. No quiero preocuparme en exceso, no quiero que mis padres se den cuenta, los amo y nos contamos todo pero esto..no estoy preparada ni tampoco es el momento.

Sonrío al verles, son puro amor, claro que tienen su carácter y a veces son protectores pero aún así son los mejores. Últimamente solo nos hemos llamado y era necesario vernos, conversar tranquilos. Adoraba el ambiente familiar, adoraba estar en familia, en mi casa no necesitaba nada más. Ahora solo queda mi hermana por llegar. 

Entramos al salón y nos tomamos un té mientras nos ponemos al día y escasos minutos después suena el timbre de nuevo, ahí está Cinthia.

—Cumpleaños feliz cariño—me abraza tan fuerte que no me da tiempo ni a respirar

—Gracias, pero si quieres que siga viva, déjame espacio para respirar—digo

—Ups..—rie levemente.

Ambas reimos para después abrazarnos. La extrañe. Sólo está aquí los fines de semana, porque ahora vive con su novio.
Pasamos al comedor y ahí estaban nuestros padres. Nos sentamos y conversamos. Era un ambiente agradable, siempre me gustó mucho estar en familia, además en el último año habían pasado demasiadas cosas y algunas..quisiera no recordar.

Escucho reír a mis padres con las locuras de mi hermana y yo no puedo sentirme más afortunada de formar parte de esto. Hacía mucho tiempo que no nos parábamos a estar aquí, sin trabajo, sin compromisos.

—Voy a por una infusión, ¿queréis algo?—pregunto

—Pon la cafetera—contesta mi padre

—Te acompaño vamos—se levanta Cinthia

De repente todo se vuelve negro y me mareo. Estoy consciente y a la vez no. ¡Oh no! Otra vez una visión.

Mateo, el tipo con el que me bese en aquella fiesta...se besa con alguien. Yo aparezco en escena y yo lo veo, me marcho llorando, el al verme corre detrás de mí. Yo choco y pierdo el conocimiento.

Ella, víctima de sus visionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora