Capitulo 8 *Un dia en la oficina*

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Se acercaba el mes de abril. Los árboles comenzaban a florecer, ya que había llegado la primavera; la temporada de calma y de buen tiempo, aunque luego no hacía como te esperabas porque es muy cambiante.

IRAIDE
Creo que hoy es uno de los dias mas felices de mi vida. Hoy, aunque siempre pero hoy más, me he levantado animada y enérgica. Claro, que no dire la causa porque no la se. Igual es porque se acercan las deseadas vacaciones que vienen bien.

Como cada día, tengo que coger dos trenes. Hoy llego hasta extrapuntual, cosa que nunca hago porque soy de las llegar justas a la hora pero siempre y siempre puntual que es lo mas importante. Al contrario, que Aura, mi queridisima amiga siempre llega con tiempo, es como yo voy hoy, ella es extrapuntual, no le gusta hacer esperar a la gente y lo entiendo a mi tampoco me gusta hacer esperar.

Cojo el primer tren con destino Barcelona, luego me cambio de linea y cojo el tren dirección Lleida. Porque vivo en la zona sur de Tarragona y se tarda un ratito largo bueno larguito en coche y paso, me va más el transporte público como el tren.

Son las siete, cuando salgo destino a Barcelona. Allí llego para las ocho menos tres minutos, para cojer el siguiente de ocho para Lleida donde llego normalmente a las ocho y veinte que es justo a la hora que quedamos para ir al trabajo. Quedamos en la calle Queter Meri que junta a la estación con la calle Sants Lorenz donde si giras una calle a la izquierda llamada Senior Major se encuentra el edicifio.

Comenzaba la época de pedida de vacaciones, aún asi hay variación ya que hay varios con hijos. Aunque la mayoria acaban optando por cogerse las vacaciones la semana que finaliza para el resto, asi, no suele haber tanto lio.

AURA
Nada más llegar ahi veo a Iraide en la esquina como siempre, sonriendo mientras su pelo se movia al son del viento. Me doy cuenta de que hay una suave brisa agradable, está golpea mi rostro al pasar la esquina y respiro tranquilamente.

Llego puntual o extrapuntual, la verdad no lo se, ni he mirado, ni pensado en mirar la hora. Me mira y se acerca a darme un cariñoso abrazo. Hago lo mismo, la achucho entre mis brazos igualmente y vamos juntas agarradas del brazo. Me siento afortunada de tenerla a mi lado.

-¿Vamos a desayunar?
-Eh, si porque ¿no? Sabes que no me lo pierdo. Es rutinario. Además Sonia debería de hacernos clientas fijas-sonrio para después mirar como las pocas nubes que había se movian de tal manera que pareciera que nos estiviesen seguiendo
-Jajaja, más quisiéramos, no nos va a bajar el precio por consumir aunque siempre puede caer alguna ración gratis- me mira riendo mientras me coje del brazo y caminamos al mismo tiempo hacia la cafetería y al llegar Iraide, saca la cartera de su bolsillo mientras entramos en la cafetería
-Sientate que yo pido..-digo pero no me deja terminar la frase

-No, de eso nada hoy pido yo y pago yo. Si, no me mires con esa cara que te invito esta vez. No acepto un no por respuesta- me dice con un tono serio de repente. Hacia bien en ponerse seria porque sino yp seguiria erre que erre en que no en que yo pagaba y no nos habríamos puesto de acuerdo sino que habríamos acabado seguramente discutiendo un rato

-Eh, muy bien. Tu ganas. ¿Se puede saber que te mosca te ha picado hoy?-pregunto mientras me siento en la banqueta de la barra mientras la miro extrañada
-Me he despertado de buen humor y al parecer tengo buen dia- sonrie y me doy cuenta de que efectivamente estaba de buen humor la cuestión era el porque pir eso se me ocurre mirar que dia era. Genial estabamos a 28 de marzo y comenzaba el período de pedida de vacaciones. Claro, por eso estaba feliz Iraide

-Ya veo ya, estabas algo rara-
Sonia se acerca a tomarnos nota de lo que íbamos a ordenar
-¿Lo de siempre?- se acerca sonriente al igual que cada dia que venimos
-Si- contesto devolviendole la sonrisa
-Vale, espera aquí-Se aleja
-No me voy a mover ni escapar asi que estate tranquila-Me entra la risa al ver la cara de morros de Iraide.
-Mmm. Ya vale.
-Muy bien, ya paro ya paro-Me meo de la risa hasta no poder más y es entonces cuando paro

Ella, víctima de sus visionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora