Calle observó su imagen en la pared de espejos de Novias Exclusivas de Chanel. Vio a una mujer esbelta y de pelo castaño vestida con un clásico vestido de novia blanco.
Sintió un escalofrío de pánico, La boda era inminente, Faltaban menos de tres semanas, Tres cortas semanas. La realidad la golpeó por primera vez, En tres semanas sería una mujer casada, esposa, amiga y compañera de por vida, la pareja de un hombre para siempre.
Era el paso más importante de su vida. El más serio, el más permanente... si uno creía que el matrimonio era para toda la vida, como lo creía ella, Daba un poco de miedo.
Pero no tenía dudas. Sebastián Jaramillo la quería y ella a él.
Lo que era más importante, confiaba en Sebastián, Puede que no fuera el hombre más excitante del mundo, ni el más apasionado. Puede que no fuera impresionantemente guapo ni tuviera el físico de un atleta bronceado. Puede que nunca hiciera que la sangre le hirviera en las venas como... como...
Vio el destello fugaz de unos intensos ojos Verde Oliva, pelo negro alborotado por el viento, piel blanca bronceada por el sol, con un cuerpo que corta la respiración, parpadeó para borrar la inquietante imagen.
La última persona del mundo en quien quería pensar, ahora o nunca, era María José Garzón (Poché) La enervaba que aún consiguiera atormentarla, que algunas noches apareciera en sus sueños. No tenía sentido, habían pasado cinco años desde aquel tumultuoso día en Venice Beach... desde aquel prometedor encuentro que se había tornado en pesadilla.
Desde entonces, no había sabido nada de ella, ni deseaba hacerlo. Al menos, no conscientemente. La imagen que aparecía en sus sueños era, por supuesto, la de su galante salvadora Poché.
No la odiada María José Garzón, Poché no existía Sólo había sido una fantasía, un ensueño, una ilusión Llevaba años buscando... esperando a un hombre o mujer, (ya que ella era bisexual) Alguien que la hiciera sentir como Poché, pero no le había encontrado.
Por fin, había comprendido que perseguía un fantasma, un sueño imposible, y había vuelto a la dura realidad. Pasiones... sentimientos... no eran de fiar. Confianza, fiabilidad y estabilidad eran lo que importaba en una persona, no cómo te hiciera sentir.
El fuego y la pasión sólo nublaban la realidad, ocultando las debilidades humanas que había debajo... ¡como la fría indiferencia y la despiadada insensibilidad!
Irguió la barbilla, relegando a María José Garzón al lugar que merecía: el pasado. Todo se debía al nerviosismo por la boda, a todas las novias les ocurría. Había sufrido un pánico momentáneo al verse vestida de novia y darse cuenta de lo próxima que estaba y lo irreversible que era la boda. Se estaba portando como una boba, Todo iba bien, Todo iba a salir bien.
—Serás una novia preciosa, Calle — dijo una suave voz a su espalda. Volvió la cabeza y esbozó una sonrisa. Kim De Sutter, su dama de honor, amiga de infancia y actual compañera de piso estaba allí para ver la última prueba del traje. Sólo faltaba lo bajo y algún adorno de pedrería y Madame Violette, arrodillada en el suelo, hilvanaba la parte baja del vestido en ese momento.
—Y tú serás una dama de honor guapísima, Kim —replicó Calle con calidez.
—Estarás despampanante con el vestido carmesí que hemos elegido; va muy bien con tu pelo.
—Siempre la dama de honor, nunca la novia... —Kim hizo una mueca. —Es la tercera vez. Pero estoy encantada de ser tu dama de honor, no vayas a pensar que...
—Ya llegará tu turno, Kim. Es increíble que nadie te haya reclamado aún. Tienes una cara preciosa, ni un ápice de maldad y serás una esposa maravillosa... y una madre perfecta. Hasta tienes práctica en cuidar bebés y niños desde que trabajas en la guardería.
BẠN ĐANG ĐỌC
Entre Tus Brazos
FanfictionArgumento: Cuando Daniela Calle estaba a punto de casarse con un hombre que sería el marido ideal, María José Garzón reapareció en su vida; un Mujer que decididamente, no lo sería. De hecho, era la peor enemiga de su familia y ya la había traiciona...