it's a dads |HyunLix| M-PREG

Boda.

Haré un pequeño salto de tiempo, esto no arruina nada en la trama.

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Decir que HyunJin estaba feliz era poco, cada que podía mencionaba que sería padre en cinco meses. Los bebés de los Bang habían llegado, los preciosos niños, eran dos pequeñas bolitas de arroz.

La boda de JiSung y MinHo estaba cada vez más cerca. Por otro lado, estaba Felix con su abultada pancita de cuatro meses. Ayudaba a JeongIn cuando este estaba fatigado, sabía muy bien que era pasar por ello, y sabía que debía ser más complicado con dos bebés.

Felix estaba en casa. YoungMin y HyunJin estaban fuera en las clases de ballet. JeongIn le había pedido que cuidara a sus dos bebés mientras él, con Chan, habían tenido que salir fuera.

JiSung había llegado a su casa, le había llevado algunas cosas para que lo ayudara con la lección de los colores. MinHo había sido un caso perdido, se había mareado con tantos colores, que le había dicho que fuera con Felix.

Ahí estaban los dos con varias gamas de colores, todas según los colores suaves y elegantes que había pedido JiSung. El pobre chico no se convencía con nada y Felix lo relaciono, tal vez a los nervios.

—Mejor despeja tu mente Hannie—Le recomendó Felix al ver al otro, a punto de llorar.

—Esto es tan estresante, ahora entiendo por qué MinHo se mareó con tantos colores–Soltó el peli castaño, abultando sus mejillas. Felix rio ante la imagen tan adorable.

JiSung dejo de mirar las gamas de colores, esparcidas en toda la mesita ratonera de los Hwang-Lee. Miró a su amigo, quien dejaba dos tazas de té, haciendo un pequeño espacio entre todo el reguero, JiSung se apresuró a ayudarlo y tomó una de las tazas, agradeciendo.

—Nunca creí que esto de los preparativos, sería tan complicado—Suspiro y dio un pequeño sorbo a su té, al instante cerrando sus ojos disfrutando del sabor. Los abrió y miró a su amigo, está sentado con esa pancita de cuatro meses, sonrió.

—Es increíble cuánto tiempo ha pasado—Felix lo miro—. Cuando nos conocimos tenías a la pequeña YoungMin, y ahora estás de nuevo, pero esta vez el padre del bebé está contigo.

—Hmm... Es cierto, el tiempo pasa rápido—Suspiro y miro al otro—. Hace poco me puse a recordar por ratos mi embarazo con YoungMin.

—Fue un poco duro, ¿no?

—Un poco, pero gracias a Christopher y mis padres no sufrí tanto.

—¿Tuviste antojos extraños?

Felix lo pensó por un momento y río.

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Cuando Felix tenía tres meses tuvo unos cambios de humor muy terribles. Su papá se había burlado varias veces de él, lloraba cuando el camión de la basura no había pasado por el vecindario. Así de hormonal andaba y lo odiaba.

Cuando los antojos se hicieron más presentes en ese entonces.

—Cariño tus antojos, cada día se vuelven aún más raros—Su madre lo miró, mientras su hijo seguía preparando su manjar.

—Pero saben tan bien—Felix terminó de verter el chocolate y la salsa, en su coctel de frutas.

—Sí, tú lo dices cariño—Su madre miró un poco dudosa a su hijo, ¿pero quién era ella para juzgar?