not a toy story

6

Pasadas las diez de la noche, Tahot fue a la casa del Pucón yendo en busca de Mango, debido a que él estuvo todo el día afuera sin siquiera avisarle para que estuviera más tranquilo y no se preocupara, lo que ciertamente le molestó, ya que pensó en varias ocasiones que algo le debió haber pasado para que ni siquiera le respondiera una de las tantas llamadas que realizó. Incluso si no fuera porque su hermano le dijo que estaba ahí, tampoco sabría que su ubicación estaba lo bastante cerca como para salir de la casa de la señora y pasar a la de la vieja.

Pero en fin... Tahot no le preguntó al Mango la razón por la cual escapó así de su casa, ya que al verlo con los ojos hinchados, prefirió decirle que lo mejor era volver a ella y ahí con más calma hablar de la razón por la cual estaba con un estado de ánimo tan bajo.

—¿Me puedes decir por qué estás así? Incluso ahora que salimos de ahí sigues cabizbajo.

—Quiero contarte, pero no sé como te lo vas a tomar— dijo Mango apretando el brazo de Tahot mientras que apoyaba su cabeza en su hombro.

—¿Es muy malo?

—Es sobre tu hermano.

—... entonces sí es malo— dijo Tahot suspirando—¿qué hizo ahora?

—No hizo nada, o eso creo.

—Pero weon... ¿hizo algo o no?

—Su lobo, weon...— respondió el omega mirando con el ceño fruncido a su novio—esa misma wea que nos pasó a los dos cuando me abrazarte en el parque, ahora le pasó a tu hermano y al Pucón.

—ª

—¿Cómo podí decir esa wea?¿No te dai cuenta del problema?— Preguntó Mango tratando de no enojarse por la forma tan seca que le habló el pelirojo.

—Es que no le encuentro nada de malo. Es normal que en algún momento el lobo del Inquilino se encule de alguien— respondió Tahot tratando de no darle tanto interés al tema—. Además, el Pucón es alfa, así que menos le encuentro problema.

—Weon, el Pucón es omega— dijo el Mango elevando un poco la voz—. ¿Cómo no te diste cuenta?

—... bueno... seguramente fue porque no parece uno con el carácter culiao que tiene— contestó Tahot sorprendido por lo que acababa de escuchar—¿Pero estás seguro de que les pasó eso?¿No habrán entrado en pánico solamente?

—Tahot, ¿qué parte no entiendes de lo que te dije?

—O sea sí entiendo... pero esa wea no es posible entre dos omegas, Mango...

—Eso es lo que me asusta. Según dicen que eso es imposible, pero no es la primera vez que he visto algo como eso— dijo el omega bajando su cabeza apenado—, y puedo decirte que las cosas no terminarán bien.

—¿De verdad? Entonces...

—Si cabe la posibilidad de que ellos se acepten, uno de los dos podría hasta morir si el lazo llega a romperse.

—Ay no... estoy seguro de que el que cagaría primero sería el Inquilino. No ves que es medio débil el pendejo.

—Eso ni tú te lo crees— dijo Mango rodando los ojos—. Varias veces me has contado que el Inquilino siempre te superó en todo, hasta al nacer.

—Sí, sí, ya deja eso de lado— pidió Tahot haciendo un ademán con su mano—. Pero mira, lo mejor será solo dejarlos solos. No creo que vayan a acercarse más.

—¡Pero weon, viven juntos!

—¡Entonces yo me cambiaré de casa para que dejes de estar tan histérico!