not a toy story

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—No hay hogar como tu hogar, ahí perteneces tú~

—¡Ya andate luego si tanto cantai esa wea!

—¿Qué te pasa, Pucón?¿Por qué tan agresivo si a penas son las 9 de la mañana?—preguntó el Mango mirando extrañado a su primo.

—¡Por eso! Y además no sé que haces aquí tan temprano si además en sábado— respondió el Pucón dejando su tasa de té sobre la mesa de café que se encuentra delante del sillón—. Tengo sueño, por la misma mierda.

—Ah... estoy aquí porque te hablé al celular y no me pescaste.

—¿Cómo voy a revisar los mensajes si hace poco me había quedado dormido?

—Deja el wattpad por una noche, te va a hacer mal leer tanto— mencionó el Mango rodando los ojos.

—No— fue lo único que dijo el Pucón tratando de evitar profundizar más el tema—. Ya mejor dime que quieres.

—Era para avisarte que hoy en la noche voy a hacer una fiesta— respondió el Mango levantándose del sillón—. Vamos a ir todos, solo se me olvidó avisarte a ti.

—¿Y por qué el Rj no me dijo? Podía hacerlo de lo más bien.

—No lo hizo porque sabe que ibas a decir que no.

—¿Y cuál es la diferencia contigo?

—La diferencia es que a mí no me niegas nada, y se acabó. Vas a ir a la puta fiesta y te vas a divertir, introvertido de mierda.

—Intrivirtidi di miirdi.

—¿Inquilino?

—¿Qué?¿Dónde?— preguntó el Pucón mirando nervioso hacia los lados, pero al no encontrarlo miró a su primo con el ceño fruncido.

—¿Por qué lo imitas? Parece que estás pasando mucho tiempo con él.

—... no.

—¿Cómo que no?

—¿Ya te vas?

—¿Me estás echando?— inquirió el Mango mirando a su primo con enojo— Mira, weon, la única persona que me puede echar de aquí es la Vieja, tú no.

—Es mi casa, puedo echarte cuando quiera.

—Intentalo conejo de los trix desnutrio, te estoy esperando.

—Ven po' pony hijo e la maraca.

—Ooooh, ¿pelea?

—No te metai vo' Inquilino que aquí va a correr sangre de conejo— respondió el Mango tomando una posición de defensa con intenciones de saltar en cualquier momento.

—Oye, pero al menos espera a que haya más público, así apostamos— comentó el peliazulado cruzando sus brazos tratando de no notarse entusiasmado.

Lo cierto es que cualquier tipo de combate es de su agrado, más si son pvp's, por rata qlia.

—¿Y que quieres apostar? Si no creo que este idiota valga algo.

—No sé, pero algo podríamos sacarle si lo revisamos.

—Tienes razón...— comentó el Mango rascando su cabeza pensando en alguna cosa— ¿oigan, no sienten un olor?

—... hablen solos, yo me voy a ver Inuyasha— habló el Pucón rodando los ojos mientras que comenzaba a alejarse.

Estaba quedando fuera de la conversación, así que lo mejor era solamente dejarlos y hacer cualquier otra cosa de su interés.

—Oe invita— pero el Mango al escuchar lo que haría no esperó ni un segundo y comenzó a seguirlo.

—Ven, caballo de colores.