Proxima Misión

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"Ella solo era dos cosas, un encanto y una hija de puta." 

-Anónimo

Elizabeth Rossi

Hay trescientos sesenta y un puntos de presión en el cuerpo humano. Limpiar sangre del suelo logra empujar cada punto de presión en mi cuerpo. La sangre misma no me incomoda. Pero limpiar las manchas para que se vuelvan indetectables me saca de quicio. Nisiquiera me digno a mencionar que llevo tres horas en un solo lugar porque la mancha rehusa irse. Si sigo así voy a arrugar mi nuevo vestido.

Ya me deshice del cuerpo pero la mancha de sangre puede iniciar una investigación que no tengo tiempo de desarmar.

Yo no maté a John Morris. En realidad la bala de 9mm lo hizo. Él se lo ganó cuando intento tocarme pensando que me dejaría forcejear. No soy una persona terrible. Bueno, sí lo soy. Pero solo con los que se meten con mi familia e interfieren en mi trabajo.

Debería pagarle a alguien para que limpie la sangre y se deshaga de los cuerpos. Pero yo me ato a que "Si quieres que algo te salga bien, hazlo tu misma." Sin mencionar que no confío ni en mi propia sombra y los que trabajen para mi tendrían demasiadas pruebas incriminatorias sobre mí.

Un sonido se esparce sobre el cuarto en un chirrido que hela mi sangre. El vibrador del celular se distingue en la mesita de la sala donde maté a John. Me apresuro a tomarlo y ponerlo en voz alta. La ultimas vez que ese celular sonó fue cuando John Morris bombardeó uno de nuestros edificios en Dubai.

"Que pasó Eliana." Exijo sin titubear.

"Esa no es la manera de saludar a tu madre." Me dice con voz seria. Al igual que yo, Eliana finge ser todo una dama y su cara inocente hace que aparente ser alguien que no rompería un plato. Lastima que las apariencias mientan.

"Estoy ocupada," le digo para que llegue al grano.

"Alguien mató a tu padre."

Un chirrido tapa mis oídos y mi respiración se torna pesada y la sangre retumba contra mis oidos. Siento como que me barrieron la alfombra en la que me paraba.

"Quien?" Mi voz suena ahogada y diminuta.

"Tienes que terminar el operativo," me urge, frantica. Eliana no ha hablado conmigo en años.  Había peleado con mi padre y me abandonó a los cinco años. Aun así clama haber amado a mi padre. Es una lastima que su manera de enseñarlo fuera lo opuesto.

Me resulta extraña su voz. Debería ser porque también está cargando con las noticias de la muerte. Nunca llegue a pensar qué Eliana podía sentir nada. Es un témpano de hielo. Nisiquiera se inmutó a despedirse de nosotros cuando se largó para Colombia hace diecisiete años.

"Dime quién es", gruño.

Ya me harté de que me manden. Tengo cosas que resolver. Espero su respuesta.

"Alexandre Volkov," responde resignada.

No sé por que me resulta familiar el nombre pero tengo seguro que es mi próxima misión. Cueste lo que cueste lo tendré tendido del edificio mas alto de Nueva York como advertencia a todo el que se atreva a meterse con mi familia.

Cuelgo la llamada. 

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Me emocioné y decidí subir el proximo capitulo hoy. 

Qué piensan sobre Elizabeth? 

Me pregunto como Alex escapará de la familia Rossi.

Proximo capitulo proximamente.

Byee :)

FRAGMENTADOS: Venganza que consumeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora