Neo Yondaime Hokage

Capítulo 11 - Tiempos Difíciles

(Una semana después)

Hace una semana, Naruto le contó a su familia sobre su tiempo con Ino y Hinata después de que lo invitaron a almorzar y entrenaron con él. Jiraiya estaba bastante divertido por el hecho de que Naruto tenía dos chicas que estaban interesadas en él y no solo como las típicas fangirls de todos los días. Tsunade y Shizune no se sorprendieron en absoluto. Sin embargo, Tsunade se burló de su hijo sobre cómo crecería para convertirse en un verdadero mujeriego.

Jiraiya, siendo quien era, le dijo a Naruto que le daría algunas copias de sus raros libros Icha Icha Paradise de edición limitada que mostraban cómo podía hacer que Hinata e Ino la pasaran realmente bien. Esto, por supuesto, le valió a Jiraiya un vuelo gratis al Monumento Hokage por cortesía de una madre enfurecida llamada Tsunade.

Naruto también le contó la historia a Sandaime después de que regresó con Konohamaru de sus vacaciones lejos de Konoha y, a su vez, Sandaime le contó a Naruto sobre su tiempo divertido con su nieto. Aunque Sandaime no lo expresó, vio que era una oportunidad para que Naruto reviviera y reconstruyera el clan Namikaze y lo restableciera como uno de los clanes más fuertes de Konoha una vez que tuviera la edad para casarse. Sandaime sonrió para sus adentros, sabiendo muy bien que si alguna vez se supiera que Naruto no solo es el hijo de Godaime Hokage sino también el hijo biológico de Yondaime Hokage, Naruto tendría que correr durante horas como ejércitos de niñas y posiblemente kunoichis mayores. perseguirlo gritándole que se case con ellos y les permita dar a luz a sus hijos.

(Actualidad; En la Mansión Hokage)

Tsunade y Naruto se miraban con los ojos entrecerrados, esperando que el otro diera el primer golpe. Kakashi, Shizune y el nuevo cerdo mascota de Tsunade, Ton-Ton, que llevaba en sus brazos, observaban al dúo, preguntándose cómo terminaría este duelo entre madre e hijo. Ninguno de los dos oponentes estaba dispuesto a retroceder.

"No es demasiado tarde, kaa-chan", advirtió Naruto, "Todavía hay tiempo para retroceder".

"Como si alguna vez me sometiera a ti", replicó Tsunade con determinación inquebrantable, "No te tengo miedo".

"Es tu funeral", respondió Naruto, "tu jugada".

"Te igualaré. Casa llena, chico", sonrió Tsunade con aire de suficiencia, dejando sus cartas sobre la mesa en la que estaban sentados tanto ella como Naruto. Naruto hizo un sonido de "hmmm" y procedió a mirar sus cartas detenidamente, mezclándolas. Madre e hijo iban a por todas en este juego.

"Bueno", dijo finalmente el impaciente Hokage, "¿Qué tienes?"

"Tengo un montón de chicos rojos, un diez y un as", dijo Naruto, bajando sus cartas, "Eso es bueno, ¿verdad?"

Tsunade miró estupefacta la Escalera Real de Corazones. No había conseguido uno de esos en sus muchos años de juego. Para Naruto, esta era su forma de venganza por todos los golpes duros que Tsunade le infligiría durante los momentos en que entrenaba y entrenaba con ella.

"¡¿QUÉ?!", Gritó Tsunade, encontrando difícil creer que había perdido contra su hijo, nuevamente, "¡Hiciste trampa!"

"No engañé a Kaa-chan", respondió Naruto, "¡Tú eres el Sucker después de todo! ¡Simplemente APESTA y es legendario en cada casino al que arrastras y nos llevas! El hecho de que no estemos en la casa pobre o sin hogar debido a todos los préstamos y deudas que has adquirido es nada menos que un milagro!"

Kakashi estaba reprimiendo inútilmente una risa que amenazaba con liberarse. Fue divertido cómo Naruto tuvo las agallas de hablarle así a Tsunade sabiendo muy bien que estaba arriesgando su ira. Sin embargo, Shizune se debatía entre estar molesta porque su hermano pequeño estaba apostando y estar contenta de que fuera tan bueno en eso, que era MUCHO más de lo que se podía decir de su sensei, quien actualmente estaba furiosa por otra pérdida para su inteligente. -boca hijo.