Omegas "Shigadeku"

Capítulo 2. Negarme a Dejarte Ir

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A la mañana siguiente, Tenko despertó estirándose hasta que un pinchazo en su cabeza lo obligo a hacer una mueca, se levantó poco a poco tratando de recordar en donde estaba, los recuerdos de la noche lo atacaron, hasta que cierto peliverde surco por su memoria, una pequeña sonrisa se formó en sus labios, buscando al pequeño omega con el que se había acostado

Se levanto buscando su ropa interior, con algo de flojera se lo coloco, pero por más que busco su camisa no lo encontró por lo que opto por solo ponerse la sudadera, se estiro una última vez antes de salir, no le importaba andar en ropa interior sabía que la madre del pecoso no estaba, bajo las escaleras frotándose los ojos encontrándose con un olor delicioso a comida

Al terminar de bajar se encontró al pecoso cocinando, con solo un bóxer puesto y la camisa que no encontró, admitía que se veía adorable de como su camisa le quedaba grande, se acercó en silencio hasta abrazarlo por la espalda, Izuku se sobresaltó, pero de inmediato le regalo una sonrisa

- Buenos días Tenko, antes que regreses a tu hogar, te prepare el desayuno – El omega asintió mientras restregaba su nariz en el cuello del menor sacando ronroneos del pecoso, visualizo la marca en su cuello sonrió tenuemente besándola, sonriendo al más bajo, escuchando el ronronear mucho más fuerte – Puedes ducharte después – susurro dándose la vuelta besándolo tiernamente

Al ser ambos omegas tendían a ser más cariñosos, esta casta era conocida por ser melosos, unas más que otros, aunque Tenko no era cariñoso con Izuku tiro todo a la borda dándole cariño y cumpliendo el capricho de su omega interno de llenar de cariño al omega menor

Después de un rato ambos comieron entre platicas y risas, ambos no querían separarse pero debía hacerlo, lavaron los platos y por último Tenko obligo a Izuku a ducharse con él, el pecoso estaba entretenido lavando el cabello del omega mayor que solo ronroneaba recostado en su pecho disfrutando del baño, entre besos y caricias que subieron de tono

Izuku al sentir el aroma de Tenko más espeso, abrió las piernas sacándole un ronroneo más fuerte a Tenko de satisfacción y orgullo, el omega mayor beso y mordió todo el cuello de Izuku viendo a detalle las marcas que le hizo en la noche

- eres la cosa más hermosa que he visto – susurro sacándole un gemido a Izuku con la repentina intromisión de un dedo de Tenko en su interior

- Tenko... entra... por favor, aún estoy algo flojo por anoche – el omega mayor sonrió besando tiernamente los labios del pecoso explorando con calma toda la cavidad de su pequeño omega, llevo una de las manos levantando la pierna de Izuku dejándola con mordidas, alineo su miembro con la entrada de Izuku

- Tus deseos son ordenes amor – se inclinó introduciéndose en el interior de Izuku que lo apretaba de una manera que le encantaba, un gemido bastante fuerte resonó por el baño, con cuidado lo saco de la bañera colocándolo enfrente del espejo del baño, lo volteo avergonzando al menor por verse el mismo en el espejo, subió una de las piernas de Izuku en el lavado

Al ser más alto que Izuku le daba un buen impulso para poder penetrarlo, aunque después le doliera la espalda por la posición no le importaba, el choque de pieles generaba un sonido obsceno que los excitaba, el olor de ambos desbordaba por toda la habitación junto los gemidos de placer de Izuku y los jadeos pesados de Tenko

Al omega mayor le encantaba la posición gracias que podía ver las expresiones totalmente descompuestas de placer de Izuku por el espejo

- HAAAA Tenko... mas... ahí... más por favor – Tenko acelero las embestidas dando en el punto dulce de Izuku dándole más placer, ya no les importaba si los vecinos escuchaban, el hombro de Izuku estaba repleto de marcas de mordidas y chupetones que bajaban por su espalda, soltó un gruñido al sentir más estrecho el interior de Izuku indicando que se vendría pronto