Ella tenía una risa como la de su misma madre, o sus dos madres. Su cabello castaño se deslizaba hasta su cintura con bellísimas ondas en las puntas, el toque era su piel morena como la luna reflejante y sus ojos celestes que resaltaban con esa mirada llamativa.
Ella era la misma felicidad que vibraba sobre su hogar, su risa resonaba por las paredes con un aroma a vainilla tan dulce que te resistirías al sentirlo sobre tus pulmones.
Lloraba todas las noches por estar con sus madres, anhelaba estar con ellas por las noches, amaba tanto a sus madres, eran su mejor amiga, siempre fueron las 3.
Sus manos jugueteaban, miraba su móvil sobre la cuna que giraba, eran algunas estrellas y planetas, las madres quisieron recordarlo como Etheria, su lugar de origen donde algún día la pequeña Olive ira.
Le encanta usar vestidos esponjosos aunque también jeans y camisas, arreglarse y pasarla bien al menos para ella es algo que le gusta.
⋅ ⋯ ୨ ¿Pero como empezó todo? ୧ ⋯ ⋅
"Si sabes que me dejará en el altar, no?" Curioseaba la joven dorada mientras su mejor amiga le hacía un gran peinado con sus ondas por sus puntas.
"Adora, si sabes que si lo hace yo te juro que le quito sus orejas de gato" Dejo el cepillo de cabello aún lado del tocador para seguir con su velo largo más allá de los pies.
"Lo sé" Río pero muy seco para luego estar seria.
"Vamos, no te dejará plantada, y lo sabes" La apoyaba con sus manos sobre sus hombros mientras la miraba por el reflejo del espejo donde estaban las dos.
"Me encanta tu positividad" Sonreía. "Parece que ayer encontré la espada y los conocí a ti y a Bow.
"Si..." En tono melancólico. "Pero bueno, siempre estaremos juntos" Hizo palmas para sacarse el polvo de sus manos.
"Bien, creo que tendríamos que ir" Se levantó para arreglarse algunas partes del vestido con detalles dorados.
Las dos jóvenes caminaron por los largos pasillos del castillo y así llegar al jardín, estaban todos allí, decorado con flores coloridas, guirnaldas, sillas blancas con cintas y un moño por la parte de atrás, era un bello atardecer.
Y ahí estaba su chica, el amor de su vida, la mujer de su vida, la que pasaría los restos de sus días, viéndola de día, noche, y tarde, en sus peores y mejores días. Era la mujer más hermosa que había visto, tenía un smoking color vino, de veía tan hermosa como siempre, su sencillez única remarcaba en ella.
"Estamos reunidos para celebrar el amor, la unión, entre Catra Gales y Adora Prince"
Todos sonreían mientras las miraban.
"Si alguien se opone, hable ahora o calle para siempre" Todos se callaron, Catra y Adora se miraron entre sí mientras compartían sonrisas y miradas. "Bien, Catra Gales, acepta a Adora Prince como su esposa? Para amarla, protegerla, ayudarla en los peores y mejores momentos?" Todos la miraron, Adora trago saliva mientras sus manos empezaban a humedecerse.
"Acepto" Asintió. Adora le dio una sonrisa.
"Bien, y tu Adora Prince, acepta a Catra Gales como su esposa? Para amarla, protegerla, ayudarla en los mejores y peores momentos?" Ahora todos la miraron a ella.
