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Las manecillas del reloj van avanzando muy lentamente, dentro de aquel consultorio de aura tranquila en el que se encuentran TaeHyung y Jin, ambos intentando controlar a su lobo interior que no deja de pedirles un poco de más cercanía del contrario, porque sin estarse siquiera tocando se sentían plenos y cálidos, como hacía tiempo ninguno de los dos se había sentido.  

Frente al pequeño omega de cabellos verdes, Jin se encuentra totalmente perdido, reprimiendo los insistentes deseos de su lobo por poder acercársele un poco más al menor. Con demasiada fuerza de voluntad toma de su pequeña mesilla una mediana agenda de color negro junto con un bolígrafo del mismo color. 

Notando la gran tristeza en los ojos del hermoso omega enfrente suyo, Jin carraspea su garganta en un claro intento por llamar la atención del menor, ocasionando que inmediatamente el lobo del mayor se remueva incomodo, pues quiere quitar un poco de toda aquella tristeza que se ve carga consigo el menor.  

ㅡMe puedes decir tú nombre, por favor ㅡhabló seguro de sí, Jin, como si dicho omega no inquietara en absoluto a su lobo. 

ㅡKim TaeHyung ㅡrespondió el menor mientras jugueteaba con sus dedos por los nervios que recorrían su cuerpo una y otra vez. 

ㅡAntes de comenzar, me gusta que todos mis pacientes se sientan completamente cómodos, por lo que debo preguntar, ¿quisieras tomar, comer o hacer algo? Ya sea para relajarte, o concentrarte en lo que vas a decirme ㅡcuestionó seriamente el mayor de los dos mientras veía los ojos del menor posarse en los suyos, relajándose a su vez por lo linda y reconfortante que está se veía.  

ㅡ¿Y si es una petición rara? 

TaeHyung siempre ha sido un chico tierno, su madre siempre se había esmerado en consentirlo demasiado a un grado en que llegó a hacerlo dependiente de ella o al menos así fue hasta que tuvo la edad suficiente para querer tener su propia familia. Asunto que por supuesto no se arreglo al darle a su hijo muchas almohadas en la cuales se pudiera recargar hasta quedarse dormido y un tanto más tranquilo sobre el asunto. 

Las malteadas de fresa eran otras de las muchas cosas que hacían sentir a TaeHyung mejor, aunque claro todo aquello era material, sin embargo, TaeHyung también disfrutaba de las cosas tan simples y sencillas como unas suaves y delicadas caricias sobre su cabeza, aunque por supuesto, no iba a pedirle eso al psicólogo que recién comenzaría a atenderlo o verdaderamente pensaría que el menor estaba loco. 

ㅡNo hay petición rara ㅡreía el alfa, dejando su libreta sobre su pequeña mesilla de vidrio y así poder emprender el paso a el cuarto en una de las esquinas detrás de TaeHyung donde Jin guardaba una infinidad de cosas materiales que sus pacientes, mayormente omegas, solían pedir al ir a consulta. 

Dejando del otro lado de la habitación, una pequeña cocina donde había los ingredientes suficientes para preparar cualquier bebida. 

ㅡUn licuado de fresa con un panecillo de nueces, ¿tendrá? 

ㅡPor supuesto ㅡAsintiendo, Jin comenzó a encaminarse hasta la cocina, adornando su rostro con una extensa sonrisa pues la manera en que TaeHyung había pedido lo anterior había sido sumamente tímida y muy linda, algo imposible de ignorar. 

ㅡ¿Usted tomará algo? ㅡQuiso saber. 

Quizá si la madre de TaeHyung hubiera estado ahí y en ese momento con él, le diría que era un tonto por aceptar cosas comestibles de personas que apenas y conocía pero siendo ella quien se lo había recomendado por ser el hijo de una de sus más cercanas amigas, no tenía porque desconfiar o al menos eso se repetía al sentirse aún más nervioso. 

ㅡTomaré lo mismo que tú ㅡaseguró SeokJin, disipando todas las dudas en la mente de TaeHyung. 

Pasados unos diez minutos, TaeHyung se encuentra degustando del delicioso panecillo entre una de sus manos con sabor a nuez mientras que Jin toma lentamente de su vaso de  vidrio la malteada que ha hecho. 

Las manos de TaeHyung dejan por un segundo el alimento entre sus manos y asiente a la pregunta que Jin le ha hecho, sintiéndose un poco más liberado de todo aquello que iba guardando desde hacía un buen tiempo. 

Muchas de las cosas que el lindo omega le está contando al atractivo alfa frente a él, al mismo no le sorprende, y es que como ese, ha tenido varios casos así, mismos que él considera más que desafortunados porque sin la ayuda correcta, todo puede terminar mal. 

El omega peliverde ya no se siente tan tonto por estar contando sus problemas a un completo extraño, ya que ve reflejado en los ojos del mismo alfa que es un completo profesional que sin duda alguna podría ser un buen y gran amigo. 

La noche de luna llena está comenzando a iluminar todo por fuera de aquel consultorio, aunque también por dentro. La marca de una media luna sobre uno de los costados del cuello de TaeHyung, brilla maravillosamente. 

Claro que también lo hace sobre el mismo cuello de Jin, demostrándole a ambos que sin importar la edad que estos tienen, siguen sin encontrar a su pareja destinada. 

Sintiendo una punzada dentro de sus pechos, Jin decide que es momento de terminar la consulta, al menos por el día de hoy. No se ha dedicado a hacer un análisis exhaustivo de lo que le sucede a TaeHyung dentro de sí, más bien se ha concentrado en hacerlo sentir una persona normal, una persona que puede hablar, escuchar, desahogarse, siempre con el principal motivo de sacar todo aquello que más daño le hace. 

Regalándole una mirada sincera y amistosa a TaeHyung, el mayor le hace una ultima sugerencia de aquella sesión de casi una hora y media al menor; Inhala por cuatro segundos, exhala muy lentamente, relaja tu cuerpo lo más que puedas y déjate llevar por las notas finales de la canción. 

Observándolo atentamente, Jin contempla como el cuerpo de TaeHyung se comienza a liberar de todo aquello con lo que llego por la tarde a su consultorio. Sonriendo totalmente complacido, Jin sabe que esta noche el menor podrá dormir un poco mejor. 

La paz que está recorriendo todo el cuerpo del menor, se intensifica al divisar lo precioso de la marca en el cuello del alfa frente a él. 

ㅡMe gustaría y sino te molesta intentar una terapia de un tipo diferente contigo, TaeHyung. Es una terapia más convencional que sin duda te ayudará mucho a tu lobo y a ti. Esta misma terapia tiene bases que comprueba que funciona bien. Me gustaría que mi asistente te enviará todos los datos por correo y tú nos respondes que opinas, ¿estarías de acuerdo? 

ㅡSí, estoy de acuerdo.

ㅡPerfecto, esto sería todo por el día de hoy. Mi asistente ya se fue, así que podrías anotar tu correo electrónico aquí, por favor y en el transcurso del día de mañana ella te enviará todos los detalles, y cualquier duda que tengas puedes anotarla y comentarmela para nuestra próxima sesión, que sería en dos días, ¿bien?

ㅡ¿Podría ser antes? ㅡViendo las iris de TaeHyung cambiar de color, a Jin se le eriza la piel, pero asiente atento. 

ㅡTe parece bien, ¿mañana?

ㅡSí ㅡAsiente Tae, haciendo a Jin guardarse su próxima pregunta que ha dejado a su corazón y mente, confundidos.

Destinados ꒱ JintaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora