Destinados ꒱ Jintae

O7.

Caminando un tanto emocionado hacia el consultorio del psicólogo, Kim SeokJin, TaeHyung no puede negar que el haber marcado el teléfono que su madre le había dado, había resultado ser una muy buena cosa, al menos porque gracias a ello había conocido al alfa de aura más que especial y única que hacía a su lobo moverse feliz, deshaciéndose así y a su vez de toda la tristeza que sentía.

ㅡ¡TaeHyung-ah! ㅡexclamó el mejor amigo de TaeHyung, mismo que había conocido en el trabajo y que por suerte no lo había abandonado todavía, pues a dónde sea que TaeHyung fuera el menor de cabello rubio también iba, aún si implicará cambiarse de trabajo.

ㅡ¡JiMin-ah! ㅡhabló algo eufórico el mayor de los dos, deteniendo su caminar, para que así su amigo lo alcanzará.

ㅡ¿A dónde vas tan feliz? ㅡindagó el menor, sintiendo los latidos de su corazón comenzar a calmarse, después de haber corrido por cuatro cuadras y medias detrás de su amigo.

ㅡEstoy yendo al psicólogo ㅡdijo sin siquiera pensarlo, pues confiaba plenamente en JiMin, en que este no lo juzgaría por nada del mundo. 

ㅡMe alegro mucho por tí ㅡsonrió sincero el rubio, mientras acompañaba a su amigo caminandoㅡ. Es momento de reparar las heridas, bebé ㅡdecia dulcemente, ignorando que él era el bebé en aquella amistad.

ㅡApenas fui el día de ayer, pero me siento muy feliz. Con lo poco que él platicó conmigo, mi corazón se sintió un poco mejor ㅡdijo con total ilusión TaeHyung, recordando la imagen impoluta de el alfa que sería su psicólogo de ahora en más, que además de estarlo apenas ayudando hacía a su corazón acelerarse en demasía.

ㅡ¿Él? ㅡcuestionó JiMin sonriente, notando el tono cambiante en la voz de su mejor amigo.

ㅡEl alfa Kim SeokJin ㅡsusurro algo ilusionado Tae, dándole a JiMin una razón para sonreír, pues lo que hiciera feliz a TaeHyung, también le hacía feliz a él.

ㅡTodo por ello te acompañaré. Quiero conocer al alfa que te tiene encantado en más de una forma ㅡaseguró JiMin, adentrándose tomado del antebrazo de TaeHyung al metro.

Sintiendo sus nervios apoderarse de su cuerpo, SeokJin siente que está al borde de un colapso, puesto que por muchos años había esperado a su pareja destinada y, ayer, por fin, había llegado, por fin podría tener todo lo que soñó, o al menos eso esperaba.

Moviendo insistentemente su pierna de un lado a otro, SeokJin se levanta por sexta vez de su escritorio y impaciente sale a la sala de espera, donde su hermana lo mira más que encantado, ya que por demasiados años SeokJin había escuchado hablar de lo hermoso que era tener un destinado, o al menos alguien con quién compartirlo todo.

ㅡTienes que tranquilizarte, Jinnie. Tu aroma es demasiado fuerte. Vas a asustar a TaeHyung antes de que siquiera pueda entrar al piso.

ㅡNo puedo. ¿Qué tal que no viene? ¿Qué tal que se arrepintió? ¿Qué tal que aquella alfa con la que vive no lo deja venir? ㅡsosteniéndole la mirada a la bonita omega, Jin por fin se rindió y cayó sobre el sillón de la misma sala, dejando salir todo el aire que había estado reteniendo y sobre todo, todo el miedo dentro de su mente.