Alguien más

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MENTE TORCIDA


"La locura es de familia"

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Hace miles y miles de años, en la Heliópolis... el hogar de todos los dioses egipcios, un lugar que estaba fuera del tiempo y el espacio, estaba en un vacío que era una oscuridad.

Al estar fuera del espacio y tiempo los dioses no podrían intervenir en la Tierra. Los dioses solo podían manifestarse a través de humanos que elegían y a estos elegidos se les denominaba como avatar.

Un día "Ra" el dios del Sol tuvo una visión, una profesía... él vio el futuro y observó que el reino del sol no duraría para siempre, su imperio era solo un momento en el tiempo, no era por siempre, no como el de su hijo "Khonshu" el dios de la Luna, el tiempo y la venganza... y cuando se dio cuenta de esto... solo pudo sentir locura e ira... porque muy dentro de él, en lo profundo de su conciencia sabía que era verdad.

Ya que todos los soles algún día morirán y la memoria del Dios del Sol "Ra" será olvidada, las estrellas se volverán rojas y se convertirán en enanas blancas y luego desaparecerán, y cuando el último sol muera... la luz habrá perdido y la noche habrá ganado, y con la noche ganaría el padre de ella... Khonshu.

Actualidad

Medio día, todo era tranquilidad y prosperidad, las aves cantaban, las personas estaban trabajando, los héroes haciendo su trabajo y peleando contra villanos, ya saben lo normal en Japón y en todo el mundo.

Pero no perdamos el tiempo en cosas que a nadie le importa, vayamos un poco lejos de Musutafu, a otra ciudad.

Ciudad de Hosu, 12:36 a.m:

En un callejón un chico estaría caminando lentamente hacia una limusina de un color blanco, llevaba puesto un traje bien formal, constaba de un saco oscuro junto a una camisa blanca por dentro que estaba acompañado de una corbata desarreglada y con manchas de lo que parecía un líquido rojo, también llevaba un pequeño sombrero con la que tapaba sus ojos rojizos.

El chico se acomodaría la corbata y se pondría en cada mano unos guantes oscuros, también en su cintura sobresalía un arma y en la punta de esta arma salía pequeños humos indicando que había sido usada recientemente.

El chico tiraría unos guantes negros usados a un basurero y lo que más resaltaba en ellas era un líquido rojizo, también de su saco sacaría una caja de cigarrillos y sacaría uno de ella para luego encenderlo y ponérselo en su boca.

El chico inalaría el humo del cigarrillo y después sacaría el cigarrillo de su boca para exhalar todo ese humo que tenia en la boca.

Adentro del callejón estarían varios hombres tirados en el suelo en charcos de sangre, tenían disparos en todo el cuerpo y en la cabeza, además de que algunos huesos estaban rotos, por no decir todos.

Uno de esos hombres que estaba tirado en el suelo comenzaría a arrastrarse por el suelo vomitando mucha sangre en el proceso.

Hombre: A...yu...da

Entre dolor el hombre intentaría pedir ayuda pero fracasaría en eso, solo adelantaría su dolorosa muerte, el chico se detendría al escuchar la voz de ese hombre y se daría la vuelta para luego empezar a caminar lentamente hacia él mientras comenzaba a silvar tranquilamente como si no estuviera pasando nada, bueno para él era un día normal más.

Mente Torcida (Reiniciada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora