Soy el Cazador

Revelamientos

Sujeto POV:
Todo estaba en silencio... no me podía mover y sentía un frio que llegaba hasta mis huesos. Estaba en total oscuridad y sentía algo muy... siniestro. No sabría explicar; Observe a mi alrededor, no veía absolutamente nada, mi arco no la tenía y estaba indefenso, joder.

Manten la respiración, no te alteres, si pierdes la calma, las cosas se pondrán peor.

Una tenue luz violeta, eso era lo que apareció repentinamente a unos tres metros sobre mi, pude presenciar como esa luz comenzaba a tomar lentamente la forma de... un par de ojos, un par de ojos con las iris violetas y las pupilas negras mas intensos y vividos que vi en mi vida, éstos, me observavan fijamente.
Eran hermosos e hipnotizantes, pero mi instinto se supervivencia gritaban alertandome de algo desconocido, rápidamente cerre mis ojos para evitar su mirada, afortunadamente era lo unico que podía mover.

Uno... dos... tres segundos... abrí mis ojos, etaba en mi cama, había quedado dormido al parecer. Me sente rápidamente en mi cama, era al parecer solo un sueño.
Mi corazón estaba acelerado, observe mis manos y los agarre firmemente ya que, estaba temblando... ¿por un sueño?

Solo había sentido esta sensación cuando salí fuera de los límites seguros del bosque del monarca que me había indicado mi padre, cuando me comenzó a asechar ese Leshen. Tuve suerte de salir con vida aquella vez.
Esos ojos... ¿de quien diablos eran?, ¿y por que apareció justo en este día?

Sera mejor que lo guarde para más adelante, tal vez el viejo sepa algo.
Este ruido tan relajante... seguía lloviendo, parece que sera una noche tranquila.

Observo una esquina de mi cuarto, ahí estan mis libros de conocimientos en un mueble, se encontraban libros sobre literatura, lingüística, magia, bestiarios, un libro de recetas de comidas. Todos libros bastante antiguos.

Mi padre me enseñó a leer y escribir gracias a estos primeros dos libros, el libro de recetas es muy útil en mi cacería, ya que es mi caza, puedo experimentar lo que sea con mi presa, aprendí algunos trucos de cocina gracias a eso. Los libros de viajes son asombrosos, es increíble que existan praderas llenas de flores, montañas de hielo y lugares que jamás imaginé...¿encerio existe el hielo que cae del cielo?, esperó con ansías estos lugares.
Los libros de magia... bueno, no los entiendo, nunca pude hacer magia incluso con el libro en mano, ni siquiera mi padre, lo concidero mas como un libro de ficción, tal vez la magia no exista, tal ves algún día lo compruebe.

El bestiario en particular, es más de mi agrado, ahí están las bestias que suelo cazar, que son los más "inofensivos" o simplemente animales salvajes. También estaban otras criaturas que, hasta ahora, nunca me los había encontrado, o al menos la mayor parte, pero por lo que leí, no son para tomarse a la ligera, cómo el Leshen o la criatura  con alas gigantes llamado grifo.
Ya me los había tomado mi tiempo para leer cada uno de ellas, varias veces, después de todo, no hay mucho que hacer también.

No se lo que mi padre me dirá esta noche, pero siento que luego de eso, no me quedare mucho tiempo aquí...

Me levante de mi cama y me diriji a la planta baja de la cabaña, allí estaba mi padre, preparando la cena encima de una butaca larga, ese viejo, que tenáz para su estado...

Sujeto: Buenas noches, ¿no nesesitas ayuda?

Sujeto mayor: Oh hola, ¿descansaste bien?, ya falta poco para la cena, solo ve a sentarte en el comedor, es una gran noche y tenemos mucho que conversar, ve trayendo la sangre de los dioses HAHAHAHA.

Sonreí y me fui a por un baúl de la sala de trofeos, allí estaba nuestro depósito de vino, aún quedan varios, ya que solemos tomar una botella solo a inicios de invierno, es una gran época por que, según mi padre, por ese tiempo están nuestras fechas de nacimiento o aniversarios como dicen los libros.