•Un Beso No Te Traerá De Vuelta • LS

IX

Capítulo 9.

El concierto de esa noche fue demasiado cansado para todos, pues el audio se cayó un par de veces y tuvieron que repetir un par de canciones, provocando que el itinerario se saliera un poco de sus manos.

En un parpadeo ya estaban tomando un vuelo privado a Saitama, donde les esperaba nada más que cuatro fechas seguidas, sin ningún descanso.

Harry observaba sin cuidado a la otra sección del jet. Delilah brincaba de un lado a otro, jugando con Louis, pero el castaño apenas y podía mantener sus ojos abiertos. 

—¿Cuál te gusta más? —. Gavin le cuestionó en el asiento a su lado; una tableta estaba en sus manos, estaba aprobando las fotos de la sesión pasada.

Harry se sobresaltó ligeramente, lo miró.
—¿Hum? —.

La profunda mirada chocolate se alzó en su dirección, dejando por unos segundos la brillante pantalla.
—¿Te estabas quedando dormido? —.

Él negó al instante, acercándose un poco más al lado de su novio, dándole un vistazo a la pantalla.
—Estaba pensando en las vacaciones que Niall propuso —. Se sinceró.

—Con tanto trabajo, es lo menos que te mereces —. Le brindó una suave caricia a su cabello.

—Estaba pensando que no debiste aceptar —. Añadió.

Gavin frunció el ceño al segundo después de escucharlo, sin comprender.
—¿Qué? ¿Por qué? A ti te encanta ir a la playa —.

—Sí, pero... No lo sé, mejor deberíamos ir solos a algún otro lado —.

—¿Te molesta que haya aceptado sin preguntarte? —. Respondió a cambio.

—No, claro que no, la idea es buena, es sólo que... No lo sé, Gavin, ¿No quieres ir mejor a Los Angeles? —.

—Estoy allí todo el tiempo, eso no sería un descanso, y para ti tampoco —.

—Bueno, sí, pero- —.

—Pero nada, piénsalo. Una villa, lejos de la ciudad, con tus amigos, tu novio que te ama tanto, —. Pasó su brazo por los hombros ajenos, atrayendolo más a su lado —El mar, el delicioso aire fresco, y un gran plato de sandía —.

—Sandía —. Harry resopló con una sonrisa.

—La vamos a pasar muy bien —. Añadió, genuinamente convencido de sus propias palabras —Será divertido, ¿Hum? ¿Qué dices? —.

Su mirada fue hasta el otro lado del jet por un segundo, antes de suspirar y asentir despacio.
—Está bien —. 

Gavin celebró por lo bajo, y plantó un apretado beso en sus labios, dejando de lado la tableta y comenzando a hablar de todas las cosas que quería hacer cuando estuvieran en la villa.

Harry intentó seguir sus palabras, contagiarse de su felicidad, pero la punzada de preocupación seguía en algún lugar de su pecho, provocando que no pudiera disfrutar del todo los planes de Gavin.

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La primera presentación en Japón fue agotadora, pues tuvieron que correr fuera de la arena antes de que los fanáticos lo hicieran y los atraparan en el lugar, ya que eran una cantidad masiva.

Louis bostezó profundamente mientras intentaba mantenerse despierto; Delilah estaba sentada sobre su regazo, dormía recargada contra su pecho.

—¿Deberíamos pasar por algo para comer?—. Niall preguntó casi en una suplica.