●○•Lolita•○● Radier/Shinohana

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El día en el que te conocí me di cuenta de lo que realmente quería.

•El lloriqueos de un infante se esclarecido por la habitación solitaria, opacada por la clara música que se entonaba afuera de aquella habitación del templo, Se daba festejo a la pequeña Shino que lloraba de incomodidad por aquella oscuridad y el viento que hacía ruido incómodo. A los pies de aquella cuna aparecía una sombra pequeña, de la estatura de un niño de no más de 6 años de edad que con dificultad y a penas podía ver aquella bebé que lloraba.

Eras tan pequeña eh indefensa que prometí ayudarte, tal vez fue sólo un mal sueño que tuviste, tu no tenías la culpa de estar sola.

•Aquella figura diminuta mecia en su cuna a la más pequeña de los integrantes de la familia de la muerte, con la esperanza de que se durmiera, lo cual no tardó en suceder.

Al momento de ver tu pequeña sonrisa de satisfacción al quedar dormida, entendí que, si tan solo estuviera alguíe en mi lugar tu nunca hubieras necesitado de mí.

•El pequeño niño de aquellos brazos extra extrañado por aquella sonrisa entendió algo, le agradaba que sonríera, le agrado tanto que se quedó sentado ahí una gran cantidad de tiempo admirandola, admirando aquellas lágrimas que detuvieron casi horas atrás.

Me volví adicto a ti y a tu sonrisa en el momento en el que te conocí, era tan linda y reconfortante, la sonrisa más hermosa que había visto en mi corta vida de 5 años. Aquellos sentimientos que desprendía era tranquilidad, un sentimiento que hace tiempo no había sentido y sólo con tu sonrisa lo sentí, me hiciste cuestionarme lo que estaba haciendo, quería... quería ser el único que la viera.

No me importaba de donde venía ni que por accidente te encontrará, quería saber más de ti.

•Aquel niño con dificultad movió una pequeña banca a un costado de la cuna, con esperanza de verla mejor; cosa que al poco tiempo logró. Ver aquel ser tranquilo le causaba que le transmitirá está tranquilidad con sólo verla, no sólo era curiosidad, era aprecio de algo no material como era lo que provocaba esa sonrisa.

Desde ese momento entendí que quería hacer, quería esa sonrisa a mi lado, quería cuidarla, protegerla, quería... Que sólo fuese mía.

Aunque, era un pensamiento que fui cambiando con el paso del tiempo, si que era un pensamiento egoísta pero no menos para un niño de esa edad.

La vida para mi fue dura, pero no quería que fuera así para ti, si era necesario te cuidaria hasta el fin del mundo, no dejaría que derramarás alguna de esas lágrimas, no permitiría que lo hicieras, no estando a mi lado, y tal vez si fuera necesario dejaría que otros derramarán montones antes que tú.

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