Ya que no iba a tener más clase a partir de este momento decidi ir a la parada de autobus, para salir directamente a mi casa. Pero por causa del destino me volvi a encontrar con él, y esta vez no tenía escapatoria, él ya me había visto.
- Oye caminas rápido, debes ser buena en deporte-dijo Alexander con mucha amabilidad.
- no mucho enrealidad- repndi institivamente.
- bueno si tu lo dices-dijo él con una sonrisa.
- Disculpame debo irme-le dije un poquito fría, después de todo él no me habia dado una buena primera impresión, pero me temo que yo si lo impresione ya que ante mi forma de tratarlo indiferente y fría el sique hablandome.
- bien. Oye ¿puedo llevarte a tú casa?-me ofreci amablemente.
- No, gracias- le dije la verdad no deceaba estar mucho tiempo a su lado, ya que me sentía muy extraña.
- ¿Por qué?-pregunto con voz insistente y un ligero brillo en sus hermosos ojos grises.
- No es necesario que seas amable conmigo- dije tratando de comprender ¿por que se comporta así conmigo?.
- Wou, mi hermana tiene razón eres testaruda-me dije sonriendo.
- ¿Tú hermana?- pregunte ya que ni siquiera sabía quién era él, entonces mucho menos podría saber ¿quién era su hermana?.
- Sí mi hermana, Alice-me dijo como tratando de insinuar que era imposible olvidarme de ella.
- No es cierto, eres el hermano gemelo de Alice- dije myu sorprendida no lo podía creer, hace tanto que no lo veia, el hemano de mi mejor amiga y yo volvemos a estudiar juntos.
- Sí, mucho gusto en volver a verte-.
- Lo siento, no te reconoci-dije tratando de evitar reirme a carcajadas, ya que no podía creer que él me había reconocido, después de tanto tiempo.
- ¿Entonces es un sí?- me pregunto Alexander un poco insistente.
- Lo siento pero no-dije con una pequeña sonrisa.
- Bueno al menos lo intente- dijo con un tono que no pude definir bien.
- Sí nueno chao, llego mi aurobus-
- Chao nos vemos mañana-dijo manteniendo ese ligero brillo en su mirada.
- Muy bien-dije mientras me subia al autobus y esperaba que se llenara, gracias al cielo tenía mis audifonos, ua que así me podía emtretener hasta que salieramos de la parada. Luego de un rato lleque a mi casa y mi mente todavia estaba tratando de procesar todo lo que había pasado, todavia me extrañaba que Alexander se acordara de mí y de que su hermana fue mi amiga. Pero descubriria algo mucho más dificil de creer, ya que volveria a ver a mi amiga aunque un poco diferente de lo que la recordaba y no era porque ya hemos crecido, si no porque era posible que ella pudiera traspasar hasta la pared más gruesa.
- Hola Ana ¿cómo estas?-escuche una dulce voz, pero no veia a nadie.
- Ah! ¿quién esta hay?-dije mirando hacia todas partes tratando de encontrar algo o a alquién.
- Que mala amiga eres, no te acuerdas de mi? Entiendo lo de mi hermano pero olvidarme a mí-dijo con un tono muy dramatico, eso me hizo descubrir que era Alice.
- ¿Qué ?¿cómo entraste?- dije un poco confundida.
- Por la puerta-dijo Alice, mostrando que era ovio que no podía pasar por la ventana.
- Eso es ovio, pero ¿cómo? Está cerrada con seguro- dije un poco confundida, ya que era imposible que pudiera pasar por la puesta, si no tiene llave, o eso creo.
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♥El Misterio de Alice♥
JugendliteraturEsta historia a encantado a muchas de mis amigagas ya q tiene mucho romance, pero tambien te pone a pesar algunas cosas, ya que hay muchas muertes trajicas pero solo una de ellas podra abrir el camino para saber más sobre ¿quien es quien? y la verda...