-¡Por fin te encuentro, Jin! ¡Te perdiste la fiesta de máscaras! ¿Dónde rayos estabas?Seokjin despierta de golpe, sentándose abruptamente entre las negras sábanas de seda ante el escandaloso saludo de su amigo Jimin.
Seguidamente siente su cuerpo desfallecer al punto que tiene que volver a acostarse en el acto, dejando reposar de nuevo su cabeza sobre los cojines dorados. Como si un tren lo hubiera arrollado y milagrosamente estuviera vivo para contarlo.
Y no era para menos.
Mientras intenta volver a cubrir su desnudez, acurrucándose en el suave lecho, adormecido cierra de nuevo los ojos, recordando cada momento acontecido hace pocas horas.
Su anfitrión lo desató y sin dejar de besarlo lo condujo hacia la cama en sus brazos, donde volvió a fundirse en él hasta saciarse. Todavía le parece sentir su fuerte cuerpo sobre el suyo, ondulante y preciso en cada movimiento, llenándolo por completo. Ambas manos sujetas por las muñecas, sometiéndolo de tan exquisita forma que el pelinegro no fue consciente del momento en que sus largas piernas apresaron las afiladas caderas del moreno, en un intento de profundizar cada embestida.
Seokjin se sintió en el paraíso, olvidando por completo el miedo y el pudor.
Esas extrañas cosquillas de las que todo el mundo le hablaba estuvieron allí presentes y pudo sentirlas por fin en su ser tantas veces que hasta perdió la cuenta.
Minutos después, su maestro lo levantó de la cama y volvió a sostenerlo de los suaves muslos para guiarlo hacia una de las paredes donde volvió a atarlo sin reparo. Seokjin simplemente se dejó hacer, mientras dejaba su cuello llenarse de lascivos besos y su oído endulzarse de frases con la profunda y grave voz del peligris, recordándole lo bello que era y asegurándole que no le haría daño, que confiara él. Las ágiles manos ajustaron su cintura en fuertes hebillas, dejándolo colgar esta vez de algunas cuerdas aseguradas fijamente desde el techo. Sus manos y piernas flotaban sostenidas de muñecas y tobillos, mientras el ardiente moreno de pie sujetaba con fervor sus caderas y volvía a introducirse en él una y mil veces más.
Y sumido en tan placenteras sensaciones, tras largas horas entre bruma de jadeos y gemidos, el agotado Seokjin perdió la consciencia.
Recuerda vagamente su cuerpo siendo desatado y recogido con cuidado. Las fuertes manos volviendo a colocarlo sobre las sábanas, deshaciendo el antifaz de su rostro y siendo limpiado con suma delicadeza.
Aún le parece percibir el suave hormigueo sobre sus labios al recibir un último beso de despedida.
"-Espero no haber sido muy rudo, mi hermosa mariposa. Vuela alto y sé feliz."
El pelinegro abre los ojos y encuentra la curiosa mirada de su amigo que lo observa a pocos centímetros de su rostro. Jimin le sonríe y ondea un papel casi sobre su nariz, una especie de hoja impresa con el email de la confirmación del viaje entre sus manos.
-No quiero molestarte bella durmiente, pero ya son casi la una de la tarde y nuestro vuelo sale a las seis.
Seokjin lo mira brevemente y esboza una agotada sonrisa, cubriéndose nuevamente con la sábanas esta vez hasta la cabeza.
Jimin lo observa divertido, creyendo que su amigo fue demasiado tímido para el Pack Sensaciones o para la Fiesta de máscaras y decidió simplemente quedarse a dormir en aquel lugar. Un poco aburrido y mojigato por su parte, pero tampoco piensa juzgarlo. Él adora a su amigo tal como es.
-Por cierto,- vuelve Jimin a retomar la palabra -¿quién es N. Kim? La sesión de la habitación aparece pagada por él pero la recepcionista me asegura que no se te dio ningún servicio y me devolvió el dinero. Además ese tal Kim dejó tres mil dólares en la mesa de la entrada junto a una nota que dice "To my butterfly boy"... y ¡Ah! Toma- habla Jimin acercándole una prenda a su amigo. -Me dieron en recepción esta carísima chaqueta negra de Versace, que supuestamente es tuya ya que tiene tu número de habitación en una nota en ella.
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⚜️ Venezia ⚜️ || Historia +18 ••Namjin•• || ๑Terminada๑
Fiksi PenggemarDos hombres con el corazón roto se encontrarán en la famosa ciudad del pecado, al coincidir una noche en el lujoso Hotel & Casino Venezia, sin pensar que una pequeña equivocación desataría la lujuria y pasión en una mágica noche llena de erotismo y...