Cita A Ciegas

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-¡sí! Ajá, es a donde él me trajo - Decía hablando por teléfono mientras me encontraba en el baño de un restaurante

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-¡sí! Ajá, es a donde él me trajo - Decía hablando por teléfono mientras me encontraba en el baño de un restaurante. -¡me trajo a un restaurante con mujersuelas! Es la primer cita que tengo en años y el tipo me trae a este lugar -

Hablaba con la niñera a cargo de mis dos hijos. Baje de la cadena del baño con ayuda de mi pie, agarre mi bolso y salí de la cabina del baño.

-¿Connie está dormido? - pregunté mientras me lavaba las manos y las secaba.

-no totalmente - dijo la niñera al otro lado de la línea telefónica.

De fondo podía escuchar a mi pequeño gritando y cantando "¡esta camiseta está que arde!". Esto me confundió mucho.

-¿qué hace, por qué está cantando eso? -

Y después de un "debo salvar al planeta" de mi hijo mayor escuche el sonido de un extintor.

-nah todo en orden, ya lo apago - pronunció Nanaba, la niñera.

-OK, este es el plan, vas a llamarme en diez minutos y dirás que hubo una emergencia para poder librarme de este idiota-

-¿puede ser mejor en cinco minutos? -seguramente los niños ya la perturbaron.

POV LEVI

Ella estaba tardando demasiado en el baño, miraba cada cinco segundos hacia los baños, esperando y esperando. Me había terminado mi bebida y como ella estaba tardando mire de reojo la suya y me la bebí de golpe, inmediatamente que vi que ya venía deje el vaso en su lugar. Para fingir que a ambos se nos terminaron las bebidas.

-te ordené camarones búfalo, con la salsa a un lado, realmente no se como te gustan - dije sin dejar de ver la pantalla detrás de ella, viendo el anuncio de productos de limpieza que se reproducía detrás.

-te das cuenta que ni siquiera me estás mirando a la cara- ella me miro con el seño fruncido.

-perdón, la competencia está muy reñida - mencioné sin siquiera dejar de ver la televisión.

- ¡hola Levi! - tres atractivas chicas se acercaron a nuestra mesa, el trío portaba el uniforme del lugar, una camisa pegada y un minishort. Enseñaban medio cuerpo. -te tragimos un obsequio de parte de las tres -pusieron frente a mi un plato de dedos de queso en forma de corazón.

-gracias chicas, que lindas son - ellas se retiraron mientras reían y caminaban meneando sus caderas.

-wow que consideradas, creo que hablaste con la rubia de grandes pechos, aunque dudo de vieras sus ojos -

(TN) hablaba con sarcasmo al respecto de la situación, ya que teóricamente estábamos en una cita.

Ambos nos pusimos a hablar sobre el trabajo de ella, sobre lo tonto, por así decirlo sin sonar mal, que era.

Ella me miró molesta por cómo describía a su trabajo como algo tonto e inútil, en el momento en que la vi apretar la mano con ira fue cuando me detuve.

-oh lo siento, creo que esto no está saliendo bien - me disculpe por ser un idiota y hacerla enojar. -no había tenido una cita desde hace veinte años -

-yo no había tenido una cita desde que era estudiante - dijo mientras sonreía con nostalgia.

-¿te casaste en la universidad? - abrí los ojos con sorpresa e incredulidad, la castaña asintió por mi pregunta -también yo -

Comentamos sobre lo raro que era no haber tenido una cita en mucho tiempo, específicamente desde la adolescencia. Reímos por comentarios con los que concordamos.

-creo que probare un camarón con salsa -inmediatamente de probarlo hizo una mala cara y lo escupió sobre mi -¿¡por qué pica tanto!? - buscaba como loca algo que la ayudara y abrió los ojos cuando vio su vaso vacío -¿¡te tomaste mi bebida!? -

Para no sentirme un idiota por haberme bebido su bebida le pase un bote con sopa de cebolla.

-ten, toma sopa de cebolla- después de darle un gigantesco trago derramó el líquido y escupió todo sobre la mesa. Yo la mire con un asco terrible.

Llena de coraje ella se limpió la boca con una cervilleta y me miró con odio.

-¿cuál de todas fue la razón por la que te dejó tu esposa? -

-cáncer- lo dije de una manera extremadamente seria, sin jugar y dándole a entender que no me había dejado por mis errores.

Ella maldijo por lo bajo y ablandado el rostro.

-lo lamento, supuse que estabas divorciado -

-yo supuse que tu esposo se había suicidado, estamos a mano - y no mentí, realmente pensé ¿que hombre estaría con una mujer así?

Agradecí internamente que mi teléfono comenzó a sonar, esa era la alarma para escaparme de la cita incómoda.

-¿¡como!? ¿¡Qué un titan gigante se metió a la casa!? ¡Ya voy para allá! - colgué la llamada y la mire -es una emergencia, que pena - rápidamente escapen de ahí, dejándole el dinero de mi parte de la cuenta.

Dejando a una castaña con la cara desconcertada y avergonzada.

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Luna de miel en familia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora