(TN) es una madre divorciada con dos hijos y Levi es un padre viudo con tres hijas.
Ambos se conocen en una desastrosa cita a ciegas en la que ambos sólo sacan una cosa en claro: no desean volver a verse nunca más.
Pero su destino se une en un asom...
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La noche cubría el brillante cielo africano, el cansancio calaba hasta los huesos pero eso no quitaba el fascinante día que tuvieron en la gran sábana.
El sonido de los tambores sonaba por doquier, todos los pequeños (y no tan pequeños) disfrutaban de crear y descubrir más sobre la cultura de África. De hecho la pequeña Sasha iba sobre los hombros de su hermana Annie.
El tour por la sábana incluía el tener que dormir en ésta misma, dormir en grandes casas de campañas hechas de telas elegantes.
(TN) salía de su casa de campaña, con una simple bata blanca corta que cubría su cuerpo al desnudo, su cabello alborotado y una botella de champagne en su mano derecha.
—uff— dio un gran suspiro luego de darle un gran sorbo a la bebida. Caminando hasta una de las actividades del tour que únicamente era para los adultos. —vaya no pensé que los masajes te fueran a gustar— le sonrío burlona a Levi, quien se encontraba fuera de su 'habitación' esperándola para así asistir juntos.
—debo de intentarlo, espero así me acomoden la columna, no aguanto el dolor de espalda— se quejaba como un anciano sobre sus dolencias. —y no me agradezcas— ambos adultos cambiaban juntos.
—¿por qué?— la morena le miró con curiosidad.
—por salvarte— dijo confiado de todo lo que había hecho.
—tú no me salvaste, sólo me dijiste que corriera— le corrigió con el dedo índice en alto. —debiste atraparme—
—¿Qué me crees? ¿Batman?— respondió con ironía a los comentarios de la mujer a su lado. —venías cayéndo demasiado rápido, y pesas como una vaca seguramente—
—¡Claro! Como una "vaca"— comentó sarcásticamente, haciéndose la muy ofendida. —y yo terminé tocando tu glúteo izquierdo— la cara perturbada que puso no tenía comparación.
—bromeó, ni siquiera sé cuánto pesa una mujer— soltó de manera honesta.
—muy bien ahora hagan lo mismo a su pareja pero sin dejar de verse a los ojos— la sonrisa de (TN) se borró al notar el erotico ambiente que había en la zona de masaje.
—¿Qué es esto? — miraba incrédula el lugar, tanto ella como Levi tenían la cara en shock de estar escuchando tanta cantidad de gemidos en un mismo lugar.
—una escena de película porno, creo— sus ojos azules estaban abiertos por la sorpresa. —disculpe, reservé un masaje— se acercó a la señora que dirigía el lugar.
—sí, reservó el arte del masaje en pareja— completó con una sonrisa orgullosa.
—nosotros no somos...— dijeron los dos al unísono, pero se vieron interrumpidos por sus amigas Ymir y Historia.
