POV (TN)
África, un destino turístico donde la experiencia con animales de la sabana era única.
El calor reinaba ahí, pero no era impedimento para la diversión.
El hotel era jodidamente lujoso y extravagante, lleno de estatuas de animales y fuentes con formas de estos. Parecía un castillo.
En cuanto mis hijos y yo bajamos de la camioneta que nos trajo abrimos los ojos y bocas, esto era genial.
Yo sonreía por lo hermoso que todo se veía, estaba emocionada también. Caminos hasta una fuente con forma de un gigantesco elefante y a su lado estaba un grupo musical que cantaba el idioma tradicional de ahí.
-¿entonces les gustó? ¿Es mejor que los bolos y el centro comercial? - les pregunté a mis pequeños mientras aún estábamos anonados por el viaje y el lugar.
Ellos afirmaron inmediatamente y me abrazaron en señal de gratitud por esto.
Sin darme cuenta, mi hijo estaba viendo a alguien del otro lado de la fuente. Lo veía con detenimiento y coraje.
-ese idiota - musito con ira mi hijo mayor.
-¡Jean! - le regañe alzandole la voz.
-¿Qué está haciendo él aquí? - apuntó hacia el otro lado de la fuente, al mirar me encontré con no genial sorpresa de que Levi y su familia estaba aquí también -¿ahora vamos a vacacionar juntos? - dijo apretando los puños molesto.
-yo no tengo idea de por qué nos siguieron a África - justifique torpemente sin asimilar la situación.
Nos acercamos a la familia del pelinegro para confrontarlos. Tal parece que ellos tampoco tenían idea de qué estábamos ahí pues la sonrisa que tenían momentos atrás estaba completamente borrada.
-¿estoy alucinando? ¿Qué hacen aquí? - mencionó él de orbes azules mientras hacía un ademán con sus manos.
-¡acosas a mi mamá, pervertido! - Jean le grito mientras lo señalaba.
-no le hables así a mi papá, bruto - respondió la mayor de las hijas.
-que vocabulario- regañe a la adolescente pues no debía decir palabras subidas de tonos frente a niños menores.
-no quiero que corrijas a mi hija - se metió Levi mientras fruncia el ceño -que ella diga bruto si así quiere -
-bruto, bruto, bruto - comenzó a repetir la pequeña niña castaña.
-tú no - esta vez su papá fue quien la corrigió a ella.
-escucho el ruido de los enamorados - todos se giraron al escuchar la voz que les hablaba, era un hombre de piel morena y vestimenta africana. Parece que él era el guía. -bienvenidos a Sudáfrica, Mufana a sus órdenes - mencionó carismático.
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Luna de miel en familia
Fiksi Penggemar(TN) es una madre divorciada con dos hijos y Levi es un padre viudo con tres hijas. Ambos se conocen en una desastrosa cita a ciegas en la que ambos sólo sacan una cosa en claro: no desean volver a verse nunca más. Pero su destino se une en un asom...