❝OO4┊ella❠

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Sus ojos claros se abrieron con pesadez encontrándose con la cabellera platinada de Wooyoung quien suspiro tranquilo al verlo despierto por fin.

Después de que salieron de aquella mansión que, por cierto, volvió a ser invisible en cuanto salieron, dejaron a Yeosang en uno de los camarotes para que descansara hasta que despertara de su inconsciencia; aún se preguntaban porque se había desmayado justo cuando su alter ego desapareció y la prisión de cristal se quebró.

Eran demasiadas preguntas, todo lo que habían visto allí parecía sacado de un sueño y cuando intentaban despertar simplemente se daban cuenta que sucedió realmente y que no estaban llegando al punto de la alucinación. Este era su camino, debían continuar aun cuando las cosas se tornen difíciles, aun cuando vean cosas que no son de este mundo deben continuar para poder salvarse de la oscuridad.

Afuera estaba Hongjoong recargado a la orilla del barco mirando fijamente la llave de plata que tenía en sus manos, miro el cofre después sintiendo un revoltijo de estómago porque no sabía lo que se encontrarían allí dentro. Estaba nervioso, no lo negaría, es nuevo en este tipo de aventuras, pero era darlo todo para salir victoriosos o darse por vencidos.

Podías ver ese cofre y esa llave: dos objetos inofensivos a simple vista, pero no sabes con exactitud cuál es el contenido, eso provoca nervios, quizás hasta nauseas si te encuentras en una situación igual a la de ellos.

―Yeosang despertó. ―anuncio Yunho, el de mullet asintió, llevo consigo el cofre y la llave hasta el camarote donde el azabache estaba.

― ¿Cómo te sientes? ―le pregunto cuando lo vio.

―Bien hyung, aunque no entiendo porque me desmaye.

―Bienvenido al club. ―dijo Mingi.

Nadie sabía la razón y no era momento de teorías.

― ¿La llave? ¿Me la quito él? ―negaron todos al mismo tiempo.

―Aquí la tengo. ―Hongjoong mostro el objeto en su mano y Yeosang respiro tranquilo.

Seonghwa le ayudo a acomodarse en la cama, el resto se acercó para con Hongjoong quien estaba ya a punto de abrir el cofre. Su mano tembló notoriamente, y es que no era el único nervioso. Una idea de lo que pueda contener era variada: unos iban desde órganos o tal vez un desconocido mapa que por fin les ayudara a saber si su rumbo era correcto.

El candado se abrió, Kim corrió lentamente la cubierta del cofre para dejar ver su contenido y, efectivamente, era un mapa tal como lo había pensado Yunho y San, pero ahí no acababa el contenido.

― ¿Otra brújula y otro catalejo? ―pregunto Wooyoung confundido con la brújula entre sus manos.

―Hay algo escrito en el cofre. ―comento Yeosang.

Señalo la parte de adentro donde letras doradas estaban brillando en lo bajo de la madera causando impresión en el octeto.

"Navegantes en busca de su salvación, la brújula en sus manos les guiará correctamente en todo el camino que se plasma en el mapa y el catalejo les ayudará a encontrar las islas que, ante los ojos de los humanos, están escondidas. Cada isla está marcada en blanco, su camino recorrido se dibuja en rojo y las aguas peligrosas están marcadas en una x que es a donde nunca deben ir a parar o sino jamás saldrán..."

― ¿Aguas peligrosas? ―pregunto Jongho mirando a sus hyungs.

―No lo sé, pero si nos dice que no debemos ir ahí nunca entonces jamás iremos a parar ahí, debemos hacer caso y seguir instrucciones. ―explico Hongjoong a lo que todos asintieron sin protestar.

ᴀɴꜱᴡᴇʀ | ᴀᴛᴇᴇᴢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora