2. Déjame asimilar esta mierda

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Han

—¡Los quiero limpios y oliendo a rosas! —es lo primero que escuchamos entre empujones— ¡Lávense bien ese culo y nos vemos mañana, muchachos! ¡Buen entrenamiento! ¡Preston, cuida esa nariz! —grita el entrenador Clooney mandando a todo el equipo a los vestuarios y duchas del instituto.

—¡Sí, entrenador!

Ingreso entre golpes más risas a las duchas ya que durante el camino me he quitado la ropa llena de tierra y oliendo a mierda. Casi la mitad del equipo se encuentra como Dios los trajo al mundo mientras que la otra mitad ya se está terminando de vestir para irse a sus casas.

Son hombres, por lo mismo que termino escuchando cuan grande lo tienen algunos y la manera en que se burlan de los que tienen más pequeña de lo que se considera socialmente aceptable.

En fin, mis amigos.

—Miren esas nalguitas pálidas de Han, muchachos. Se nota que nunca han sentido el sol —bromea Brandon y debo tirarle la botella de shampoo para que cierre la puerta del cubículo dónde me estoy duchando.

Dejo que el chorro de agua golpee la zona de mis hombros para que sutilmente los termine masajeando. Escucho los quejidos de alguien y una sonrisa aparece en mi rostro cuando capto una amenaza con mi nombre.

—¡Agh, mierda! Juro que voy a matarte, Park —logro oír a Jonás desde la ducha que está al lado de la mía.

Nuestro grupo de amigos ríe debido al recuerdo de lo qué pasó en la mañana, pero me hago el desentendido para burlarme un poco más de él.

—No sé a qué te refieres, Preston.

—No te hagas el gracioso conmigo, Han. No puedo quitar la sangre de mi camiseta —gruñe.

—A la próxima no seas tan evidente a la hora de molestar a alguien, más si es una chica y es nueva.

—Vete a la mierda —ríe— ¿Le has visto esas tetas?

Ruedo los ojos haciendo caso omiso a su pregunta estúpida. Cierro la llave de la ducha cuando termino de bañarme y me coloco la toalla alrededor de mi cintura para salir. Mis amigos se están vistiendo y segundos después siento el brazo de Jonás sobre mis hombros.

—Es caliente la pequeña bastarda —giro mi cabeza para ver su rostro y tiene la mirada perdida como si la estuviese imaginando— Si usara la boca para algo más que no sea soltar insultos, la tomaría.

—Creo que al único que ha insultado es a ti, Jonás —añade Theo, mi mejor amigo— Y es simplemente porque no la has dejado de joder desde la clase de tutoría.

—¿Está en tutoría? —pregunto sorprendido.

—Sí, entró diez minutos después de que el entrenador te mandó a llamar.

Así que Leah estaba en mi clase.

Sonrío inconscientemente.

—Ni lo pienses, Park. Yo la vi primero —se queja Jonás y frunzo el ceño ante su actitud infantil.

—Yo no pienso pelear contigo por una chica, Preston —sentencio con seriedad mientras me coloco mi bóxer y un pantalón gris.

Quarterback, fuck you [Español] | En cursoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora