Quarterback, fuck you [Español] | En curso

9. Esto huele a secretos y a tríos

¿Vieron que tenemos nueva portada?❤️‍🩹

No pregunten, sólo gócenlo.

Leah.

Miranda golpea el agua con sus pequeñas manos logrando que varias gotas caigan sobre mi rostro y ropa. Su risa infantil se escucha por toda la habitación y dejo que siga jugando con un mini balde de plástico mientras que enjuago su cabello lleno de espuma.

—¿Cuánto falta? —pregunta impaciente por querer salir de la tina. Nunca le ha gustado bañarse por tanto tiempo, pero el tener su cabello tan largo a veces no colaboraba a que su baño durara poco.

—Si te dejaras de mover, terminaría más rápido.

—Después del baño, ¿puedo comer los sandwiches que trajiste ayer de tu trabajo?

—¿Cuál vas a querer?

—El que tiene pollo y durazno.

Arrugo la nariz ante el gusto tan raro que tiene mi hermana para escoger comida.

Por suerte ayer mi jefe me dejó traer a casa los pedidos que habían sobrado en la cafetería. Sabía en cierta parte la situación en la que vivía junto a Miranda, así que es más que obvio que no pensaba rechazar la idea.

Vierto un poco más de agua en el cabello de mi hermana y le hago un moño improvisado para que empiece a chorrear.

—Bien, puedes comer eso.

Sujeto su toalla y le pido que se levante para envolverla en esta. Ríe porque dice que la tela siempre le hace cosquillas por lo que la parte del secado es mucho más divertido.

—Ahora ya estás limpia. ¿Te gustó el baño?

Asiente.

—Me gustó más que la vez pasada.

—Entonces estoy muy orgullosa de ti, ratona.

—¿Tú te bañaste antes que yo?

—Sí.

—Yo también estoy orgullosa de ti, Leah.

Siempre nos decíamos eso cada vez que nos bañábamos como un juego que creé, ya que la niña solía tenerle repudio al agua.

La sonrisa es inevitable.

—Ahora a cambiarse para que puedas comer ese sándwich.

El grito de emoción empieza y dejo que Miranda corra desnuda por el remolque hacia su habitación para que pueda vestirse ella sola. Mientras demora en ello, sujeto el enorme balde con agua que utilicé como tina y camino fuera del camión para tirar el agua sucia en un pequeño hueco de tierra donde las plantas ya no florecían.

Alzo la mirada en busca de un paisaje como ayer, donde el atardecer cubría de naranja y amarillo a cualquiera que pasara por su lado. Sin embargo, lo único que hay frente a mis ojos es gris, uno deprimente para toda persona que lo observara.