| Dear Chongyun~|

-Memories -

Chongyun se encontraba ordenando su alcoba, hacía tiempo que no se daba el momento para poder reordenar sus pertenencias. Mientras recogía sus zapatillas del suelo cerca de la esquina de su cama, noto una caja pequeña bajo su cama.

Con curiosidad agarro la pequeña caja del espacio sucio y polvoriento de ese espacio estrecho. Al mirarla miles de recuerdos regresaron a su mente.

           ***

Un niño se encontraba escribiendo una carta en una mesa en la habitación, mientras que el otro trataba a duras penas de ver algo de lo que escribía su pequeño amigo.

-Que escribes Qiu?

-Es una sorpresa, ¡Deja de insistir o te pondré picante en los ojos!
Dijo el contrario con una sonrisa forzada en su rostro.

El peliceleste estaba asustado después de esa respuesta, su amigo realmente se ponía realmente enojado cuando lo interrumpían mientras escribía.

Aún con curiosidad intento inclinarse de un lado a otro para intentar ver algún que otra pista de lo que su amigo escribía. Pero el peliazul fue más listo y puso ambos codos y brazos al rededor de el papel para evitar cualquier tipo de vistazo.

Desanimado después de sus mil intentos para ver lo que el contrario escribía, se sentó  en su cama eh hizo un puchero.

Después de un rato y un Chongyun casi dormido en su cama escucho un "¡LISTO!", Provotiente del peliazul.

Sobresaltado, el pequeño dio un salto de su gran cama y vio el papel enrollado en forma de pergamino en la mano de su amigo.

-Y bien?, ¿Ya me mostraras la sorpresa? ¡Me mata la curiosidad! Exclamó él pequeño dando saltitos de un lado a otro esperando su linda sorpresa.

-Mhmm...déjame pensarlo, ¡Ah se me olvidó decírtelo!, ¡La sorpresa no la podrás abrir hasta que tengas 18!

-¿¡QUE!?, TENGO QUE ESPERAR 8 AÑOS PARA ABRIR ESA CARTITA!? La sonrisa del peliceleste de había esfumado en unos segundos, el no era lo suficientemente mente paciente como para esperar esa cantidad de tiempo.

El contrario solo se hecho a reír a carcajadas viendo la desepcion de su mejor amigo.

Luego agarro una caja de cartón y metió el pergamino en el y en el proceso agrego una que otra cosa que el peliceleste no pudo percibir bien, después la cerro y le puso un gran listón azul de decoración. Miro a su amigo a los ojos y le hizo hacer un juramento.

-Chongyun, ¡prométeme que no abrirá esta caja ni aunque tu vida dependiera de ello!

-Si, si lo prometo Qiu

-¡No! ¡Es en serio Yun Yun!, Tienes que jurarmelo.

Con esto el peliazul alzó el meñique y miro con una mirada sería a su amigo.

El contrario lo miro confundido, pero igual acepto y alzo su meñique y lo entrelazó con el de su amigo prometiendo que no la abriría hasta cumplir sus 18.

Después el peliazul agarro la caja, y la puso debajo de la cama de Chongyun y le dio una gran sonrisa.

¿Desde cuándo Xingqiu tenía una sonrisa tan linda? Con tan solo verla le causaba una gran sensación de calidez, desearía que nunca dejará de sonreír.

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Derrepente de sus ojos brotaban lágrimas de felicidad. ¿Desde cuándo era tan feliz? Tener a Xinqiu a su lado era de las mejores cosas que le pasaron a Chongyun, el alegraba sus días, mañanas tardes y noches, pensar en el hacía que su corazón palpitaba de felicidad, el hacía que sus días grises y tristes se llenarán de color y alegría. Xingqiu era su todo, y siempre lo sería.