Botar el balón contra el suelo pulido, escuchar los propios chirridos de sus zapatillas al saltar en el aire. Sobrevolar las cabezas de todos y golpear la pelota con todas sus fuerzas. Tal como un látigo. Ver al otro lado de la red y observar los ro...
-Oye...-Miro como aquellos ojos cerezas le miraban con pasión y cariño, con un brillo extraordinario y hermoso-
El viento chocaba con rapidez contra sus rostros y la luz de la luna iluminaba las pobres calles. Iban cuesta abajo con rapidez, agarrados de la mano y compartiendo en el momento el mismo sentimiento de adrenalina. Sus ojos abiertos como platos y gritando con emoción cuando cogían alguna curva. Las risas se oían pasar por el ambiente, y alguno que otro ruido raro.
La risa de Tendõ era hermosas ha odios de Toshi, y la gran sonrisa que surcaba sus labios, eran la respuesta de porque lo amaba tanto. Ese diminuto sonrojo que crecía en sus mejillas cuando chocaban miradas, era la cosa más tierna que podría encontrar en alguien.
Vieron a lo lejos la valla que los separaba de la cuesta antes del lago, por lo que cogiendo más carrerilla con el pie, se lanzaron en un gran salto hacia el césped. Rodaron abrazados y riendo, escuchando de fondo las tablas de skate caer hacia algún lado. Pararon en seco, soltando las últimas risas y terminando por mirarse fijamente el uno al otro.
-Eres hermoso lo sabes ¿verdad?-Cuestiono con voz suave, acariciando las pálidas mejillas de Satori-
-No lo creo-Un beso sonoro le cayó de aquella mentira tan descarada, observando con los ojo bien abiertos el rostro algo molesto de Toshinori-Oye, no me in-
-Satori, eres la persona más hermosa que hay en este mundo. Y no puedes negármelo-Recibió un pequeño beso en su mejilla, mirando como Tendõ se apoyaba en su hombro, escondiendo el rostro en el hueco de su cuello-¿Estás preparado para mañana?-
-Sí, hemos estado esta semana entrenando demasiado-Soltó con cansancio, escuchando las carcajadas de Nakamura-¿Y tú?-
-Bien, se que ganaremos-
-¿Estas tan segura de eso?-Se separo con misterio fingido, profundizando su voz y oyendo a su pareja seguirle el royo-
-Pues claro que si detective Satori, Karasuno se ha estado preparando por décadas...-Hizo un silencio profundo, acercándose hasta estar frente al rostro del pelirrojo-¿Y sabes qué?-
-¿Q-qué?-La cercanía era demasiada, y la sonrisa cálida y a la vez burlona de Toshi no funcionaba-
-Yo estoy para ayudar, estoy lista para machacar a Ushi-Ushi. Y además, tengo a mis pupilos en el mismo campo-
-Me alegro por eso-
Juntaron sus labios en un beso tierno y sin rapidez, disfrutando de la calidez del contrario y sintiendo como el calor tan acogedor los hundía en el mismo agujero. Sus labios se movían con lentitud, pidiendo que ese momento sea eterno. Y con un último beso en la nariz de Satori, se levantaron de aquel pasto iluminado por la luna, recogiendo sus patinetas y subiendo por la cuesta hasta llegar de nuevo a la carretera.
-¿Puedo hacerte una última pregunta, Toshi?-Satori miro hacia arriba, oliendo el aroma del cigarro indagar por el aire-
-Claro-Tomo una calada, sintiendo como el humo caliente bajaba por su interior y se despedía de su cuerpo al salir por su nariz-
-¿Por qué no te gusta tu nombre?-
Se quedaron un rato en silencio, admirando el paisaje frente a ellos y escuchando el sonido ambiental de fondo. Su respiración era tranquila y sin rastro de haberse estresado ni enfadado por la pregunta repentina.
-Porque mi padre lo eligió-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
