Nightwing: Rebirth; Romina arc

O6: Rebirth

—¿Sabes? —Lily habló, removiendo su lacio cabello por encima de su hombro. —Siempre me sentí culpable— Romina miró a su compañera— Ese día... Yo... —Reuní las fuerzas necesarias —Debí llevarme la cápsula entera con Liam, y contigo, no solamente irme como una cobarde—.

—¿Insinúas que fue tu culpa? — Romina abrazaba sus piernas mientras miraba al horizonte, era una playa tranquila y estaba amaneciendo, ninguna de las dos había podido dormir esa noche, apenas habían pasado 4 meses desde el accidente y casi 3 meses desde que huyeron, a las playas de Cuba.

—Tal vez, es decir, era mi Puto primo, yo debí encargarme de él— Lily estiró sus piernas. —Somos familia y defraude a la familia, por eso, escape... Contigo—.

—¿Te das cuenta de que tienes una fijación de "escapar conmigo"? —Una risa entre dientes se le escapó mientras apoyaba su barbilla en sus brazos para mirarla directamente a los ojos.

—Quizás es porque me importas demasiado — hizo una clase de mueca y rompió el contacto visual—Pero me sigo sintiendo culpable—.

—No lo sé, es una culpa compartida—.

Esa respuesta no le alivió, pero tenía razón, el sentimiento de culpa de ambas era lo que las tenía ahí en primer lugar, alejadas del accidente y del asunto. Si lo piensas desde otra perspectiva lo que hacían era egoísta, pero no sabían hacer otra cosa, y desde que Romina había perdido el control en esa joyería, al menos la ojiazul no se sentía capaz de manejar ese tipo de asuntos otra vez. El bonito paisaje se esfumó de poco a poco, dejando el paso a un viento fuerte que empezó a levantar la arena y azotar las cortinas, salpicando un poco la mojada brisa del ambiente.

Romina se levantó del piso del pórtico, dejando a Lily ahí sola meditando un poco sobre sus nuevos pensamientos. Romina escuchó crujir el piso de madera bajo sus pies descalzos; sin embargo, ignorando estos ruidos, se dirigió al estudio de la casa de playa que rentaba con Lily durante esos meses. Pretendía sentarse en el escritorio, prender la computadora y pedir un breve informe a Oracle, no había estado al pendiente las últimas tres semanas y empezaba a sentirse extraña. Sin embargo, antes de entrar al cuarto noto la perilla llena de arena y la puerta un poco abierta. Suspiro profundamente, las habían encontrado. Miró a su alrededor, encontrándose con un palo de escoba sin la "escoba", lo tomó entre sus manos a manera de arma a riesgo de astillarse.

Se acercó al cuarto y lentamente empujó la puerta, intentando hacer el más mínimo ruido posible. Al estar en medio de la sala, a oscuras, sólo iluminada por la luz que apenas entraba a través de unas gruesas cortinas, sintió una respiración en su nuca. Susurraban su nombre, ella inmediatamente bloqueo el tacto de esta persona y lo golpeó con el palo, al notar más pasos dentro de la sala, saltó encima del escritorio, uno de ellos empujó la misma mesa y ella saltó con un mortal, cayendo al suelo con una pierna estirada y la otra doblada. Prendieron la luz del estudio y ella alzó la mirada. Estaba ante la presencia de Dick Grayson, Jason Todd y Bart Allen.

—Me lleva el carajo— Jason insulto, agarrando sus costillas, ella se incorporó algo confundida, tiró el palo al suelo. —Tienes el mismo estilo de pelea de Dick, y se que puedo vencer te, pero no en la oscuridad — se quejó con un par de sonidos ahogados mientras intentaba ponerse de pie, Romina le había sacado la mayoría del aire sin poder defenderse.

—Eres astuta, Romina —Dick tomó el brazo de su hija, ella lo envolvió en un abrazo.

—¡Romina! ¿Está todo bien? —Lily gritó a lo lejos.

—Lo está— Gritó antes de que alguno de los tres respondiera, los volvió a mirar —Es una grata sorpresa verlos aquí — Agradeció— pero ¿Por qué así? ¿Y por qué todos juntos? — Ella quería ir al grano, pues era común que Dick y Bart las visitarán un par de veces, pero que hacía Jason ahí, que hacían los tres acechando a Romina de esa manera en el estudio, tomó asiento en el sillón que estaba enfrente del escritorio, Bart se puso junto a la puerta, Jason tomó asiento junto a ella y Dick enfrente de ella. Recargó su cabeza en el hombro de Jason, parecía no molestarle, pero decidió no moverse, no suele reaccionar a ese tipo de cosas, pero el cariño que le había agarrado a su sobrina le hizo no moverse.