─ Veo que no has aprendido mucho─ escuchó por última vez de aquella boca asquerosa, perteneciente a Terry Silver.
Poco después, todo fue oscuro y no recuerda nada más que esas palabras al final.
(...)
Al despertar, una luz lo cegó un poco, así que se cubrió con su antebrazo.
─ Señor, ¿se encuentra bien?─ esa voz...
Se sentó y volteó, mirando aquellos jóvenes ojos de ciervo, qie lo dejaron atónito por las marcas de cansancio que faltaban.
─ ¿Quiere que llame una ambulancia?, no se ve bien─ comentó agachándose y Lawrence retrocedió con pánico.
─ ¡¿D-Daniel?!─ preguntó lo más lejos posible y el azabache frunció el ceño confundido.
─ Danny Boy, ¿ya estoy aquí, qué sucede?, escuché un grito─ entró un hombre menor que Johnny, con una coleta baja.
─ Tú...─ Johnny lo señaló y Silver se confundió─ Terry maldito Silver...
─ ¿Cómo sabes mi nombre?─ preguntó el chico confundido y Johnny protegió a Daniel con su cuerpo.
─ Apártate de él, sé lo que planeas hacer─ Daniel estaba confundido y más cuando Silber lo miró malicioso.
─ Así que fuiste a buscar ayuda...
─ ¿Qué?, ¿de qué habla?─ preguntó Daniel y esta vez Terry fue el confundido─ un momento, ¿de verdad planeas algo?─ preguntó el menor molesto y el hombre azabache sonrió nervioso.
─ Claro que no Danny, yo solo-
─ John Kreese sigue vivo Daniel, este idiota está tratando de jugar contigo─ Daniel estaba atónito, así que se dirigió a Silver y comenzó a golpearle el pecho.
─ Me mintió, ¡maldito!─ Silver tomó sus brazos y lo aventó contra una pared, logrando noquearlo al recibir un golpe en la frente.
Johnny recordó cuando a su hijo le pasó lo mismo y trató de ir a auxiliar a Daniel.
─ ¿A dónde crees que vas?─ le preguntó Silver y Johnny barrió sus piernas.
Al estar en el piso, Terry tambien pudo tirarlo con sus piernas y se acercó para comenzar a estrangularlo.
─ ¡Así es como una cobra lo hace!─ comenzó a forcejear para tomar aire, pero el agarre era fuerte.
Hasta que Silver lo soltó y miró a Daniel frente a ellos.
Le ayudó a que se levante y lo guió a la salida, dejando a Silver tirado en el piso de ese dojo.
─ Wow, ¡eso fue genial!─ opinó Johnny y Daniel volteó a verlo.
─ Bueno, el Señor Miyagi dice que si puedo ayudar lo haga, así que... siento haberte metido en esto, yo no-
─ Johnny Lawrence─ comentó extendiendo la mano y Daniel lo miró extrañado.
─ ¿Qué tiene que ver él en esto?─ preguntó pensando en lo peor.
─ Yo soy Johnny Lawrence...
─ ¿Johnny?─ el mencionado asintió─ ¡Johnny!─ el rubio esta vez se confundió por el grito─ Johnny despierta─ y entonces lo hizo... encontrándose nuevamente con esos ojos de ciervo, esta vez más cansados, pero con el mismo brillo de siempre─ hey, la ayuda viene en camino, no te preocupes, ¿bueno?─ el rubio se sentó y abrazó con fuerza al moreno, quien quedó sorprendido.
─ No sé cómo lo haces, pero siempre logras salvarme─ dijo risueño el rubio y Daniel correspondió el abrazo.
─ Si bueno, el Señor Miyagi siempre decía que si podía ayudar lo hiciera─ y con esto, finalizamos la historia...