En este momento, probablemente te estás preguntando dos cosas:
>> ¿Quién soy? ¿Y qué diablos estás haciendo aquí?
Comencemos con la pregunta más obvia ¿verdad?
Estás aquí, porque no puedes follar.
¡Oh! Detente. No te estremezcas.
Nadie menor de 8...
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Querido Kook,
Sé que te estás preguntando dónde he estado y qué he estado haciendo. O tal vez no lo haces.
Tal vez nunca quieras volver a saber de mí. Y supongo que... es comprensible. Pero aún...
Tengo que mejorar esto. Tengo que hacerte ver que nunca tuve la intención de lastimarte.
Simplemente no sé cómo.
Sé que Mingyu probablemente te haya hecho creer que te usé para llegar a él, pero eso no podría estar más lejos de la verdad. No me importa un carajo Mingyu. Esto no es sobre él.
Kook, sí, sabía quién eras desde el principio, pero no fue eso lo que me atrajo hacia ti.
Fuiste amable y gentil, y... no.
¿Honestamente?
Kook, fuiste inesperadamente tonto, cursi, torpe como el infierno, y cada vez que estaba contigo, no podía quitar la sonrisa tonta de mi rostro. Eso es lo que me atrajo a ti. Eso fue lo que me hizo darme cuenta que mi atracción por ti era mucho más que una mórbida curiosidad.
Y una vez que acepté eso, supe que tenía que estar contigo. No había otra manera de evitarlo. Todo cambió cuando entraste en mi vida. Cambié. Las cosas que pensé que quería, la persona que pensé que era... ya nada tenía sentido. Pero tú lo hiciste. Tú tuviste sentido para mí.
Me gustaba la forma en que me hiciste sentir cuando estábamos juntos. Me gustaba quien era YO cuando estábamos juntos.
No sé qué puedo decirte para hacerte creer que tenías razón. Tú también eres mi langosta. Y no importa por lo que pasemos, o con quién estés casado, o la distancia entre nosotros, nos encontraremos de nuevo. Tenemos que hacerlo.
