VEINTICUATRO

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—Así que hoy  tus padres no estaran

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—Así que hoy  tus padres no estaran.

—Así es, acompañaran a Alp al recorrido de la universidad. Creo que ambos están emocionados con eso, sobretodo papá.

—¿Y Alp que tal esta?

—El es el primero en querer empezar, y mudarse y todo eso- comento Kiraz entretenida mientras le tomaba fotos a la pequeña cachorrita que dormia en sobre el sofa.—¿Quieres acompañarme a pasear a Hadar antes del trabajo?— pregunto de repente haciendolo sonreir.

—Claro que si, saquemos a esta pequeña— respondió Can tomando a la pequeña dormilona en sus brazos para que Kiraz pueda ponerle su collarcito qué se negaba a usar adentro del apartamento.

Ambos castaños con Hadar en brazos, salieron del edificio, por suerte tenian un pequeño parque a solo unos cuantos metros. 

—¿Vas a ir a la casa de los Birol hoy?— pregunto Can mientras entrelazaba sus dedos con los de su novia. 

—Puede que pase por la tarde para ver como van los chicos, pero ahora quiero ir a la oficina,creo que tengo un nuevo proyecto entre manos— menciono ella logrando que Can voltee a verla. 

—¿Enserio?— pregunto con un entusiasmo que hizo sonreir a la castaña. 

— Si, asi que... ¿le molestaria llevarme señor Can?— pregunto con una amplia sonrisa que hizo que Can la replicara al mismo tiempo que acortaba el espacio entre ambos con cuidado de no aplastar a la pequeña que se mantenia aun dormida en brazos. 

—Seria un placer para mi señorita Bolat, aunque tendria que pagarme por anticipado el viaje— respondio el haciendola reir. 

—¿Y como espera que le pague? No traigo efetivo conmigo ahora mismo— contesto ella  siguiendole el juego. 

—No es efectivo lo que quiero. 

—¿Entonces que?

—Tu, desnuda sobre la cama— contesto logrando que Kiraz estallara en carcajadas antes de cubrir las pequeñas orejas de su cachorrita. 

—¿Como te atreves a decir eso enfrente de nuestra hija descarado?— pregunto divertida. —No importa, aunque ahora mismo me es imposible darle ese pago. ¿Hay algo mas que quisiera?— pregunto viendolo sonreir. 

—Besame— ordeno Can y ella no tardo en seguir dicha orden besandolo con alegria para despues seguir con el paseo, desapertando a la pequeña Hadar para que caminara tiernamente por todo el lugar. 

 Los dos se entretuvieron con Hadar hasta que decidieron volver al apartamento para terminar de arreglarse y salir con rumbo a la casa de Aydan, en donde dejarian a la pequeña cachorrita antes de salir hacia la oficina. 

Ambos iban de camino a la oficina cuando el telefono de Kiraz empezo a sonar, dejando ver la foto de Burcu en la pantalla, la castaña atendio de inmediato. 

TOCARAS A MI PUERTA?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora