—Pinar— llamo la castaña haciendole señas a la rubia desde la sala de reuniones. —¿Sabes como van las cosas con Can?— pregunto viendola fruncir levemente el ceño.
—El aun sigue encerrado con el equipo de decoracion señorita Kiraz— informo la rubia viendo a Kiraz asentir antes de darle una pequeña sonrisa.
—Bien, gracias— respondio ella antes de ver a la asistente salir.
La castaña habia pasado encerrada en la sala las ultimas tres horas, mintiendose a si misma diciendo que estaba trabajando cuando la realidad era que habia pasado la mayor parte del tiempo pensando en el castaño que se encontraba en el piso de arriba.
Habia pensado en el todo el dia desde que se le habian escapado ciertas palabras en medio del desayuno. Jamas penso que le saldria de forma tan espontanea y al mismo y por primera vez se sorprendio de no ser correspondida por Can. El que siempre habia sido el que era demostrativo de su amor de todas las formas posibles ni siquiera emitio palabra en la mañana y eso la hizo dudar.
Tal vez estaba yendo muy rapido, o tal vez cree que confundo mi amor como amiga al que siento ahora por el como hombre. Los pensamientos de Kiraz eran cada vez mas elaborados y entre mas elaborados mas enredados se ponian.
—Erdem— llamo en cuanto lo vio cruzar cerca de la sala.
—¿Si?— pregunto el ingresando con una sornisa. —¿Para que soy bueno?
—¿Sera que puedes avisarle a Can que me fui a buscar a Hadar?— pregunto ella viendolo hacer una mueca.
—Osea que si estan peleados— confirmo Erdem mientras ella empezaba a fruncir el ceño.
—No, claro que no.
—¿Estas segura?
—Si Erdem, estoy segura.
—¿Entonces por que yo le tengo que avisar al otro mocoso?
—Porque esta ocupado, y no voy a interrumpirlo.
—Osea que estan peleados.
—Sabes que, mejor dejalo Erdem
—¡No! yo se lo digo. Tu ve tranquila— interrumpio poniendo una sonrisa que hizo a Kiraz rodar los ojos.
Erdem espero dos horas mas antes de ver al castaño salir de la oficina seguido por los demas colegas, Can bajaba las escaleras tan rapido que ni siquiera le presento atencion al asistente por lo que decidio seguirlo de cerca hasta verlo llegar a la sala de reuniones.
—¿Donde esta Kiraz?
—No esta.
—¿Como que no esta?
—No, ella ya se fue— contesto encogiendose de hombros.
—¿Se fue? ¿A donde?— pregunto entonces el castaño volteandose a verlo.
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TOCARAS A MI PUERTA?
RomanceLas cosas cambian con el paso del tiempo, aquello que uno creía eterno... como la amistad ahora no es más que unos cuantos recuerdos. . . . . . . . . . . . Esta historia es basada en la serie: Sen Çal Kapımi pero el desarrollo de los personajes prin...