No Me Dejes Ir

Capitulo 11 Parte II

Parte II

Elisabeth

Porque estoy segura de que mi padre no vendría a este lugar, es porque hace años que cerro.

Era mi lugar favorito cuando era pequeña, me gustaba venir mucho con ellos todos los días en familia, no existían diferencia alguna.

Ver la rueda de la fortuna otra vez en movimiento me traen hermosos recuerdos no puedo creer que lo pusieran a funcionar.

-Gracias es lo único que puedo decirle a la única persona que sabe el valor que tiene para mi este lugar.

-No tienes que agradecerme eres mi mejor amiga y te gradúas mañana, licenciada – siento que me pondré sentimental en estos momentos – Además tengo que tener del lado bueno a la futura diseñadora de modas ¿no? Necesito todas tus colecciones gratis.

-Oh claro esto no me saldría gratis lo sabía.

-Psicópata nada en esta vida es gratis. – Ja de eso estoy segura, si no trabajas duro no obtienes nada.

-Lo sé. Solo mi colección de verano para chicos, por esto ¿trato?

-Psicópata inteligente trato.

-Ok vamos.

-Si ya mis amigos están dentro esperando.

-Entonces no los hagamos esperar, que empiece la diversiooooon - Culmino en un grito animado.

Qué noche la de anoche. Woao mi cabeza da vueltas creo que volví a tomar demasiado.

Miro alrededor reconociendo mi habitación, a la cual no recuerdo como llegue, pero aquí estoy.

-Elisabeth llegaremos tarde apresúrate. Dice Kaily a través de la puerta

-Rayos la graduación. Me levanto de golpe directamente a darme una ducha rápida porque no me da tiempo ni de ir por un peinado.

-Por dios Elis a qué hora llegaste anoche- pregunta una muy estresada Kaily sentada en mi cama.

-Anoche de que hablas – trato de hacerme la indiferente.

-Soy tu hermana mayor lo recuerdas dice con obviedad.

-Ok no recuerdo ni como llegue.

-Y tú eres la más responsable dice con burla.

-Si como sea, vamos hasta que papa suba a buscarnos.

-Les dije que se adelantaran así no te verían con resaca.

-Gracias hermana eres un sol.

-Vamos.

Felices nos subimos en el auto de camino por mis sueños.

Todo estaba destinado a ir bien, es mi graduación, por fin tendré mi título anhelando, diseñadora de modas Elisabeth Anderson.

Cuando una llamada inesperada hace mi corazón pedazos.

El día más feliz de mi vida se convirtió eternamente en el peor otra vez.

En un abrir y cerrar de ojos tu mundo cambia radicalmente. Un día estas celebrando tu graduación, un logro más para seguir llenando de orgullo a tu familia, una meta más para conseguir llegar a tu sueño más preciado y al otro estas frente a la persona que te ha dado su amor y apoyo incondicional, viendo como lo bajan poco a poco al lugar que será su nuevo hogar de ahora en adelante. A tres metros bajo tierra, con tan solo un tulipán rojo acompañándolo a descender hasta su frio, solitario y oscuro lugar.

No hay nada como sentir ese vacío que se queda incrustado en tu corazón, cuando ves como la persona que siempre has llamado tu héroe, será de ahora en adelante solo un simple, pero hermoso recuerdo. No hay nada como perder un ser querido, no hay nada como la perdida de tu adorado padre.

Hasta el cielo sabe lo triste que me siento, Como cada gota de lluvia, Llora en silencio mi corazón.

Quisiera irme a mi casa, a mi cama, luego despertar y ver que solo ha sido una terrible pesadilla, pero no es así cada vez que cierro mis ojos y los vuelvo abrir estoy aquí en mi dura realidad, Sin lograr entender que fue lo que sucedió realmente.

Haciéndome la misma pregunta en que momento mi vida se volvió tan caótica. ¿Será que no nací para ser feliz?

-Kaily no sé qué haría si mama también se nos va. – Los doctores no dan esperanza el impacto fue muy fuerte. - hoy estamos enterrando a nuestro padre, quizás mañana sea ella.

Se me rompe el alma de solo pensarlo, ahora decírselo a Kaily en voz alta, siento que muero lentamente.

-Shuussh no digas eso se recuperará te lo prometo, ella es fuerte. - Nos abrazamos fuertemente mientras lloramos en silencio a nuestro alrededor solo estamos ella y yo.

-Por favor papa no te la lleves -digo en llanto – no puedo perderlos a los dos al mismo tiempo, no estoy lista.

Pasa el tiempo y no me doy cuenta, solo sé que ya todos se han ido.

-Kaily esta con mama y yo también debería estar allá, pero no me quiero separar de ti papa. Tiro el paraguas a un lado y me acuesto sobre su tumba, gota a gota caen en mi rostro, ocultando mis lágrimas.

-Sé que es muy tarde para decirte esto, pero te amo papa. No es un adiós, es un hasta que nos reencontremos en la otra vida.

Siento alguien cerca de mí, la lluvia no se siente caer en mi rostro. Abro mis ojos lentamente para ver una cara, que se ha vuelto familiar.

-Dan.