NUEVE

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Julio de 1943

-Es un poco repentino que alguien quiera unirse a nuestras tropas en un momento como esté...- Wu YiFan, un alto mando de uno de los ejércitos más grandes que lideraban la costa este de Alemania, miraba sus papeles sin una pizca de alguna emoción en su cara, de hecho, hasta con un poco de resentimiento -Aunque hacen falta soldados, no sé de qué nos sirva un simple...- leyó por encima de sus gafas -¿Comerciante? ¿Era comerciante, señor Park?-

-Sí- asintió levemente -Tenia una dulcería en el centro de Cambrils-

-No conozco esos lares- YiFan sorbió su nariz mientras volvía su mirada a los papeles. ChanYeol había pensado mucho en eso, si era un soldado activo, podría moverse en todas las direcciones sin ser detenido, sin ser cuestionado sobre nada, entonces con suerte, daría con BaekHyun si es que no se movía de lugar. -Hoy en día estar en el ejército alemán es un gran honor, incluso cuando las cosas parecen difíciles, debe saber que estamos ganando-

-Yo siempre he amado demasiado a mi patria- dijo ChanYeol, aunque en parte era cierto, la mayoría era una mentira y a YiFan parecía no importarle lo que pudiera decir, justo como Junmyeon, parecía una persona sumamente fría y que no se tentaría el corazón dos veces antes de ponerle una bala en la cabeza.

-Bien, como sea, a estas alturas del conflicto lo mejor es tener gente entre las filas ¿Sabes disparar?- ChanYeol negó -¿Defensa personal? ¿Conducir? ¿Preparas pólvora?-

-Se conducir- dijo bastante confiado, YiFan parecía ofendido porque alguien como él no supiera nada de eso.

-¿Estás seguro de que sabes lo que es un soldado?- Al final, había recibido un informe y una base, donde tendría que pasar la mayoría del día haciendo trabajos simples, al menos hasta que fuera ascendiendo y entonces podría moverse a todos lados, eso sería mucho más fácil para él.

-¿Eres nuevo?- apenas entró a los dormitorios, que estaban tan apretados por todo el mundo y por el reducido espacio, alguien llamó su atención, un grupo de soldados sentados en el suelo que estaban cosiendo al parecer un montón de uniformes -¿Te han reclutado?-

-Vine por mi propia cuenta- dijo con un tono de voz tan neutral como pudo hacerlo, pero las risas de aquellos soldados lo terminaron asustando y obligándolo a regresar la mirada hacia ellos.

-¿Estás loco? Es de los peores momentos para decidir hacerse soldado, de haber sabido que esto se pondría cada vez peor, me hubiera dado un balazo en la cabeza antes de que nos quitarán las armas, aunque he pensado en meter la cabeza en las cajas del sanitario y morir de ahogamiento o asco, lo que suceda primero- todos los demás comenzaron a reírse, apenas notando que ChanYeol estaba aterrado por sus palabras.

-Creí que íbamos ganando- admitió en voz alta y de nuevo lo volvieron a incluir.

-Eso es lo que ese idiota de la cabecilla quiere que creamos, pero no es verdad, Rusia está dando una buena batalla y Japón no se queda atrás, es cuestión de tiempo para que bombardeen este lugar, entonces sí que será una tragedia- el mismo soldado que le hablaba, sacó de debajo de su camiseta, un pequeño medallón con una fotografía, parecía ser él con una hermosa mujer y un bebé -Es mi esposa y mi hijo, a qué son lindos ¿Verdad? Ellos esperan que yo regresé a casa con vida y pienso hacerlo, pero no creo que Hitler me lo permita- ChanYeol le devolvió el medallón, cuando otros soldados alrededor también sacaron viejas fotografías.

-Mi madre está muy enferma- dijo otro -Estando en el ejército esa única manera en la que puedo pagar sus medicinas y un buen médico, antes de esto, yo tenía un gran café en el centro de Berlín, pero fue atacado y me quedé sin nada-

ChanYeol entonces de en medio de su uniforme aún doblado sobre su cama asignada, sacó el dibujo que alguna vez hizo de BaekHyun, no tenía una fotografía de él y temía que con el tiempo, fuera olvidando lo hermoso que era su rostro lleno de pequeñas pecas y ojos grises.

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