De rodillas, Alteza.

06

Hoy era el festival deportivo, se hacia todos los años pero solo participaban los alumnos de primer y segundo año. Ya que los del tercer año no tenían tiempo que perder en los eventos que hacían en la escuela.

SeokJin podría participar como hacían algunos de sus compañeros pero él y los deportes no se llevaban bien. Aparte de que usaba esta ocasión en la que todo el mundo solo se preocupaba o se alistaba para tal evento. Lo que significaba que la biblioteca estaría completamente vacía.

Así que con un libro en mano, tomo camino para ir a aquel lugar.

Mientras caminaba, observaba como varios estudiantes corrían de un lado a otro, como si estuvieran buscando algo, lo que se le hacía raro ya que el evento comenzará en media hora, por lo que todos ya deberían por menos estar en sus puestos.

Lo dejó pasar, igualmente no tenía nada que ver con él o eso pensaba hasta que alguien se le acerco.

—JiMin-ie—Dijo al verlo llegar—¿Sucede algo? Veo que todos parecen algo alterados.

—La verdad es que sí—Respondió todo nervioso—¿D-De casualidad vio a JungKook?

El SeokJin se tensó. A decir verdad, últimamente no sabía mucho de él ya que desde aquel día casi todo había cambiado.

—Lo siento, no lo he visto—Respondió sinceramente—¿Es esa la razón por la que todo el mundo anda así?

—Sí, es que él es la estrella de nuestro equipo. Por lo que es importante que no falte pero no lo hemos visto desde hace horas...

Kim recordó que efectivamente JungKook era el participante estrella y que sin él, su equipo estaría perdido.

»Si lo ve, por favor dígale que todo el mundo lo está buscando y que lo necesitamos...—Le pidió JiMin antes de irse.

Al llegar a la biblioteca, notó que efectivamente se encontraba abandonada. Por lo que él podría ponerse en cualquier lugar que quisiese. Y el único ruido que se escucharía sería:

1.- Su respiración

2.- Las páginas de su libro cuando las cambiara.

Escogió el tercer piso para poder leer tranquilamente.

¿Por qué el tercero?

Simplemente por gusto.

Tomó la silla y la arrastró para poder sentarse. Lo hubiera hecho si no fuera porque escuchó un quejido que lo asustó.

—¿JungKook?

El nombrado alzo el rostro, encontrándose cara a cara.

El joven se encontraba sentado en el suelo, cerca de la mesa donde SeokJin pensaba sentarse. Una pata de la silla le había pegado en la pierna y esa es la razón por la que se quejó. Al parecer estaba llorando o eso le decían los rastros de lágrimas en sus mejillas.

»¿Qué haces aquí? Todo el mundo te esta buscando—A Kim se le hacia extraño que el menor se encontrara aquí.

—Lo sé y no me importa—Contestó sin mirarlo—No tengo ánimos de nada.

—¿Y por qué no?—Preguntó sentándose de lado en la silla, para así quedar en frente de Jeon—Eres el mejor en los deportes y el as de tu equipo.

El mayor observó como JungKook sonría sin ganas y respondió:—No tiene caso—Sonó desanimado—No tuvo caso que me esforzara tanto durante todo este tiempo y mucho menos que participe si la persona más importante para mí no estará ahí para verlo, mucho menos estará conmigo después de que todo termine.

Ok, SeokJin entendió la indirecta, eso o el hecho de que JungKook lo observara directamente a los ojos cuando estaba diciendo aquello.

En ese momento, se dio cuenta de algunas cosas. Como por ejemplo:

Que los ojos del joven eran muy grandes, pero lindos. Incluso si ahora se encontraban rojos e hinchados por el llanto. Ciertamente le recordaba a los ojos de Bambie.

Sus pestañas, eran muy largas. Incluso más que el de algunas chicas y eso lo hacia lindo.

Lindo. JungKook claramente era atractivo y no podía negarlo...

Sin embargo él nunca se tomó el tiempo de que examinarlo físicamente bien.

A SeokJin le gustaba JungKook por como era, no por su físico o por su popularidad.

—JungKook-ie—El menor lo miro con los ojos muy abiertos por la forma en el que el mayor lo llamó—¿Hacemos un trato? Si vas y participas en el evento. Yo iré a verte como compites.—El chico estaba apunto de hablar pero Jin lo interrumpió—Y si logras ganar, aceptaré salir contigo, ¿De acuerdo? Pero solo si logras ganar.

Los ojos de JungKook volvieron a abrirse nuevamente pero esta vez con emoción y felicidad, acompañados de una bella sonrisa, en la que mostraba todos sus lindos dientes, parecidos a los de un conejo.

SeokJin sentía como otra vez era cautivado por JungKook.

Sabía que esta vez era momento de hacer las cosas bien.

Y así lo hizo.

¿Qué como le fue a JungKook en el evento?

Bueno, eso es algo que ustedes ya saben.