Nos levantamos temprano para poder disfrutar del día, ya que nos iríamos el lunes. Desayunamos y luego fuimos al parque de esquí que tiene el hotel, nos subimos a las góndolas para darnos impulso después de ponernos el equipo básico, y cuando la gondola nos impulso perdimos todo equilibrio y nos caímos. Fue bastante divertido y entonces intentamos deslizarnos por lugares en dónde no estuviera inclinado, fallando y cayendo varias veces. Un chico en snowboard se acercó a nosotros para tratar de ayudarnos.
-Deben tratar de equilibrarse- nos dijo y se puso en frente de mi para mostrar cómo lo hacia- luego, avanzan de esta forma- aunque es diferente si es esqui, tienen más apoyo en los bastones-
-Si, gracias. Ya puedes irte- dijo Eli molesto-
Pareciendo que quería retar a Eli procedió:
-Aunque es fácil, es más difícil hacer snowboard, deberías intentarlo- me dijo a mi-
-Y porque solo yo?
-Tu amigo parece...desequilibrado.
-Esta bien, te lo adverti- dijo Eli yendo sobre el para pegarle-
Lo pare poniendo una mano en su hombro.
-Eli...
El muchacho se rio y se fue haciendo una voltereta con su patineta.
-Qué fue eso Eli?
-Ese imbécil quería tu atención, era obvio. -afirmo molesto-
-Ya déjalo, porque no confías en que solo me interesas tu?
-Si confio en ti. Pero no en ellos.
Me quedé callada.
-Todavia no estoy acostumbrada.
-a que?
-A toda esa atención de los hombres, nunca había sido así, y ahora...incluso señores me molestan, hubo uno en la plaza...
-Por que no me dijiste antes?
-Porque puedo defenderme sola. Se que quieres protegerme y lo entiendo, pero si necesito tu ayuda te la pediré, de acuerdo?
Eli asintió.
-Solo quiero que todos sepan que eres mía. -Eso puede solucionarse- le dije con una sonrisa- después de esto, vamos a tatuarnos-
Eli sonrió.
-Haras eso por mi? -Y más.
Después de que nos divertimos esquiando, fuimos a comer y luego a la ciudad a buscar donde pudieran tatuarnos y que fuera confiable, y encontramos un lugar. Después de ver unos diseños, decidí que me iba a tatuar un halcón, y Eli iba a tatuarse un cisne. A Eli no le dolieron las agujas ni nada porque ya estaba bastante acostumbrado, pero a mí sí y me tomo de la mano donde no me estaban tatuando. Al final quedaron así:
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