Skater Boy (Robby Keene/Hawk)

35.2

Debo admitir que los siguientes días fueron realmente difíciles, ya que se acercaban fechas relevantes. La primera fecha fue el cumpleaños de Hawk (28 de enero) en la cual lo ignore todo el día, pero no pude evitar hacerlo cuando junto a sus amigos de su dojo le habían comprado un pastel y lo comieron en el almuerzo. La segunda fecha relevante era el cumpleaños de Robby (4 de febrero), fecha que me hizo sentir algo ansiosa, es decir el sabía que sabía cuando era su cumpleaños, y no podía fingir fácilmente que me había olvidado.

Mientras entrenábamos en el dojo, logré derribarlo, pero no le di el golpe final como hacía usualmente.

-Sin golpe?- dijo confundido.
-Consideralo como tu regalo de cumpleaños-
-Lo recordaste- dijo sonriendo-
-Tengo buena memoria.

No quería ser de ninguna forma buena con el, no es como si fuera a perdonarlo simplemente por no hacer nada.

Iba saliendo del dojo, cuando recordé que había dejado mi bote de agua en los vestidores. Cuando iba a salir de ahí, escuché a Kyler y a sus amigos hablándole a Robby.

-Hermano, ven a ver la foto que envío la novia de Edwin. Demonios viejo, tu novia es ardiente!

-Lo sé- dijo presumiendo.

Sentí demasiado asco al escuchar eso.

-Tú novia merece un mejor novio. -Dijo Robby-
Luego, se escuchó como cayó algo, como un celular.
-Qué demonios te pasa?! -grito Erwin- había sonado algo, parecía que lo habían empujado-
-A mí? Que te pasa a ti? Tu novia confío en ti y estás aquí como imbécil mostrándole a todos tus amigos. Eso no te hace genial, te hace un completo imbécil.

Luego Robby salió de los vestuarios y se fue al dojo trasero. Al saber que no iba a verme, salí del dojo. No sabía que pensar al respecto de lo que había pasado, por un lado, si, tenía razón, pero no el había cometido el mismo error?

Me quedé pensando en ello, confundida.

Por otro lado, los días siguieron pasando sin novedad, iba a la escuela, entrenaba en el dojo, estudiaba, hacía tarea y miraba mi celular.

Pronto, llegó San Valentín. La escuela estaba decorada de corazones, angeles y un montón de cursilerías y parejas que iban de melosas y pegadas. Una de esas parejitas eran Miguel y Sam...como habrían resuelto el rumor que inventé? En fin, me sentía demasiado sola, y no pude evitar pensar en que hubiese sido de mi día sin aún estuviera con Hawk.

Aunque, cuando abrí mi casillero había un ramo de tulipanes guardado en el. Habían tres personas que sabían que los tulipanes eran mis favoritos: Mi tía, Aisha y Hawk, pero solo había una persona que se sabía el código de mi casillero: Hawk. Debía de cambiarlo a partir de ahora.

Porque insistía? No es como que unas estupidas flores fueran a resolver todo. Debía dejar de buscarme. Quise tirar las flores, pero eran realmente hermosas como para hacerlo, así que las dejé ahí, además sonaba estúpidamente triste, pero de cierta forma, me hicieron sentir mejor.

En el almuerzo comencé a observar a todos. Ya casi todos tenían pareja, Miguel estaba con Sam, al parecer Demetri estaba con Yasmin, quien sabe cómo, Moon con Piper, y otras parejas de personas que no conocía. Era triste saber que si bien, el día de San Valentín era por excelencia el del romance, también era el de la amistad y no había recibido nada de parte de "algún amigo", en realidad me había dado cuenta de que solo tenía dos: Aisha y Tory.

No pude evitar sentirme mal todo el día, e irme en cuanto al timbre de salida sonó.

Llame a Tory, para preguntarle si tenía algo que hacer.

-Ire a buscar trabajos. Quieres ir?
-Claro, paso por ti.

Al ver a Tory, le regale unas galletas de la cafetería, había conservado las flores y las había dejado en casa.

-No era necesario.

Negue con la cabeza.

-Somos amigas no?

Tory asintió.

-Lo siento yo no...

-No te preocupes. Si alguien me dijera que Tory Nichols ha dado un regalo en San Valentín pensaría que te han abducido los alienígenas.

Tory se rio.

-Es solo que es un día muy tonto.
-Si, lo es.

Fuimos a buscar trabajos, entonces, pero la mayoría pedía demasiadas cosas. Luego, fuimos a un lugar de fiestas infantiles que parecía no requerir muchas cosas, aunque el jefe se veía algo...extraño. Sin embargo esto no le importo a Tory, quien se apuntó al ver el pago mensual.

-Gracias- me dijo sonriendo-
-No hay de que-

Que importaban los chicos o San Valentín. Era bueno contar con mi amiga, igual le mandé un mensaje a Aisha para agradecerle su amistad.

Cuando pase a dejar a Tory a su casa, comencé a ver las flores de nuevo, y me di cuenta de que tenían una nota:

"Ody, ya no se cómo más lograr que me escuches. Me has bloqueado de todas partes, me ignoras en la escuela y las llamadas que he hecho a tu casa, incluso fui y vi que está en renta y eso significa que te has mudado. Entiendo que estés molesta, que prometí que estaríamos juntos en cobra Kai y alguno de los dos ganaría, pero no podía seguir ahí. Me sentía bien cuando el sensei era Johhny, me hacía sentir rudo, bien, pero no me había perdido por completo. Con el sensei Kreese comencé a ser un imbécil, un bully, que fue capaz de romperle el brazo a su mejor amigo, además, no se supone que el sensei Kreese nos dió como motivación luchar por Miguel y ahora en el dojo está quien dejó en coma a Miguel? No tiene sentido.
Es por eso que te escribo esto, no es tarde, puedes entrenar con el sensei Lawrence de nuevo, y tomar la decisión correcta. Si he hecho tantos intentos de hablar contigo, es porque no hay nada más que me duela qué haberme ido, sabes que te amo y lo sigo haciendo y no quiero perderte. Además quiero que sepas que mi decisión no tuvo nada que ver contigo, por favor, no te sientas culpable, vuelve a comer por favor."

Comencé a llorar un poco, pero me limpie las lágrimas rápidamente, estaba confundida, sabía que me había abandonado, dejado, y si lo había hecho por sentirse mejor con el mismo, significaba que no había pensando en mi. No sé si la carta solo era un az bajo su manga para cambiar de dojo. Confundida, me metí a mi habitación, ví los peluches que me había regalado, y después de eso, comencé a ver nuestras fotos juntos, no había podido borrarlas aún. Y está vez, pude llorar.

Aunque me hubiera abandonado, aunque me hubiera hecho mierda el corazón, lo extrañaba, lo extrañaba más que nunca. Pero aún así, no quería ser débil y darme por vencida, me había traicionado, a pesar de todo lo que había contado, a pesar de lo que pasamos, a pesar de que fue el chico en quien más he confiado, el chico al que más ame, bueno más bien, el que sigo amando, pero en estos casos el amor no es suficiente.

Y yo, estoy muy enterrada en toda mi mierda personal. Lo de mi papá también duele porque me imaginé como pudo haber sido mi vida, de tener un padre amoroso así como Sam. Un padre que me abrazara, me escuchará, me defendiera y protegiera...pero no tuve esa oportunidad. No quiero sentir lastima por mi, no quiero vicitimizarme, pero mierda, duele, duele demasiado saber que la figura paternal en mi vida, jamás va estar, nunca más.

La cabeza comenzó a dolerme de llorar, busque unas pastillas para dormir. Ya no más, no quería sentir nada más.