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En la mañana, me llegó una notificación del grupo de cobra Kai que teníamos, y Miguel nos dijo que cobra Kai si podía entrar al torneo All Valley, y que debíamos ir al deshuesadero para un entrenamiento especial. Probablemente sería un entrenamiento fuerte, por lo que me permití comer una barrita de granola y un vaso de café helado.

No diría que era la mejor en el karate, pero era buena. Aunque a River le iba un poco mejor. De todas formas, me alegraba que ayudará a mis amigos en su confianza y autoestima.

Ya estábamos todos en el deshuesadero. El sensei estaba parado sobre un carro tomado cerveza y nosotros estábamos frente a él, escuchando lo que nos dice:

- Entrenaron duro. Se volvieron más fuertes, rudos y rápidos. Dieron lo mejor. Están listo para este torneo ¿verdad? -

- ¡Sí, sensei! - gritamos todos

- ¡Mal! - grita y nos arroja su lata de cerveza. - Lo mejor no sirve de nada. Si quieren ganar el torneo All Valley sub-18 de karate, tienen que darme más que lo mejor. Así que, a partir de ahora, recibirán lo peor de mí. ¿Entienden? -

- ¡Si, sensei! - respondemos todos seguros.

-¿Son fracasados? - nos pregunta.

- ¡No, sensei! -

- ¿Son nerds? -

- ¡No, sensei! -

-¿Están seguros? -

- ¡No, sensei! - gritan todos y él pone sus manos en la cara en señal de resignación.

Después de eso, empezamos el entrenamiento. El sensei nos hizo correr por llantas mientras nos gritaba -¡Muevan los pies! ¡Vamos! - lo estábamos haciendo bien, íbamos a un buen ritmo, hasta que Aisha cae y todos caemos sobre ella. - Dios - dice el sensei decepcionado.

Nos dio palos y tubos para destruir todo lo que queramos y descargar nuestra ira. Con un tubo empecé a romper chatarra.

Luego nos hizo formarnos en una fila, para atravesar un contenedor sobre una tabla, donde había un montón de metales y vidrios rotos. Miguel fue el primero en cruzar, lo hizo bastante bien. El sensei le gritaba - ¡Vamos princesa! ¡Mueve el trasero! - Después, fue el turno de Hawk.
-El sensei iba diciendo - no hay nada a que temer, salvo al miedo mismo. Eso y caer sobre metal filudo y vidrios rotos, así que ¡no caigan! - y justo cuando dijo eso, Hawk se resbala por algunos pedazos de vidrio sobre la tabla.

-Estas bien?
-Si, no te preocupes, sigues tu.

- ¡Vamos, señorita Ainsworth! No hay nada que temer - me dice el sensei. Así que avanzo para no retener más la fila. Crucé rápido para no mirar abajo y estuve orgullosa de poder llegar al otro lado, después de eso Hawk y yo chocamos los puños. - ¡Muy bien! ¡Sigan, sigan, sigan! - grita el sensei.

Después de que todos cruzamos, nos juntó para darnos carne seca.

- Deben tener hambre, ¿tiene hambre? - nos pregunta.

- Si, sensei - respondieron todos.

Tenía hambre, pero jamás comería carne seca.

- Bien- nos mira mordiendo su carne - ellos también - dice para soplar un silbato. Empezamos a escuchar ladridos a lo lejos y en eso vemos perros callejeros correr hacia nosotros.

- ¡Mierda! ¡Corran! - empezamos a gritar todos y salir corriendo a buscar un escondite.

- No teman, huelen el miedo - nos dice el sensei. Creo que está disfrutando esto.

Yo salí corriendo lo más lejos que pude y me subí a un auto grande. Desde aquí podía ver como la mayoría seguía corriendo y buscando donde subirse. A lo lejos, veo a Hawk corriendo, intentarse subir a un auto con un perro detrás. El perro fue más rápido que él, así que Hawk empieza a gritar y el perro le muerde el trasero.

Skater Boy (Robby Keene/Hawk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora