Skater Boy (Robby Keene/Hawk)

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Al llegar a casa, me encerré en mi cuarto y seguí llorando y gritando en mi almohada. No sabía si era algo bueno o malo, pero sabía llorar y gritar en silencio para que no me preguntarán qué estaba pasando. Estaba furiosa, quería creer que solo se trataba de una pesadilla, que pronto iba a despertar y todo estaría bien entre Robby y yo. Pero tenía que afrontar la realidad, no era así. Y además, aunque no hubiera tenido mi vídeo, para que necesitaba los demás? No se había puesto a pensar que quizás a las personas de esos vídeos les había pasado lo mismo que a mí? Que podrían estar haciendo eso no porque quieran si no porque las obligan? Ya ni sabía que pensar, "eran demasiados videos por borrar" me parecía una excusa muy vaga, e incluso me imaginé si llego a ver mi video y solo fingió que no y fingió sorpresa. Seguí llorando por bastante tiempo hasta que me dolía demasiado el pecho, mi respiración estaba agitada y me dolía la cabeza. No soportaba más, sentía que me quería morir y me puse a pensar en lo que me había dicho mi tía Cassie, que mi mamá quería abortarme.

No lo pensaba como algo cruel, si lo hubiera hecho ni me hubiera dado cuenta. Más bien, pensaba en que hubiera sido mejor que lo hubiera hecho.

Mi gatita paso a mi cuarto, y la tomé en mis brazos para abrazarla. Sentir que estaba aquí conmigo me hacía sentir mejor.

Que sentido tenía vivir? Vivir no traía más que decepciones, dolor y ansiedad. Y ni si quiera puedes darte un tiempo, porque entonces todos comienzan a verte como una persona inútil.

Y no importa nada. Al final de día, todos llegamos a sentirnos vacíos, cansados y sin motivación, y la vida sigue dando golpes y no te deja descansar.

Fui a buscar una pastilla para dormir, ya que por pensar todo eso me estaban volviendo a salir los brotes de dermatitis y me picaba demasiado.

Al día siguiente tenía que ir al dojo pero no tenía ganas. Sentía que me sentiría mejor si me desahogaba con alguien, y quién mejor que River. Le mandé mensaje si podía ir a su casa antes a lo cual me contestó que si.

Al llegar a su casa, su abuela me saludo alegremente y me dió un abrazo. Su abuela era una persona muy linda, se había hecho cargo de River desde hace tiempo. Su abuelita nos dió una bandeja de galletas de avena y fuimos a su cuarto.

-Esta todo bien?- dijo River comiendo una.
Negué con la cabeza.
-Robby y yo terminamos.
-Pero todo iba bien no?- me preguntó confundido
-Si...eso creí. Pero tenía el vídeo descargado en su computadora. Según el que porque sus ex amigos le descargaban muchos videos pornos.
-Por dios, tiene porno en su computadora? Que asco.
Y que enfermo que tuviera descargado el tuyo.
-Lo se- dije comenzando a llorar- quiero pensar que hubo un error, que es todo un mal sueño. Pero fui tan estúpida, tan estúpida en volver a confiar en alguien.

-No es tu culpa. Ni que te hayan grabado en ese vídeo, ni que Robby lo tuviera. Simplemente hay personas que dan mucho asco.
Asentí. No tenía más fuerzas para hablar y solo seguí llorando, saque todo lo que pude porque solo podía ser vulnerable o con River o con Aisha, con nadie más del dojo.
Cuando me tranquilice más me fui a lavar la cara, me puse el gi y nos dirigimos a la clase.

El sensei Kreese estaba contando una de sus historias de la guerra, pero yo no le hacía mucho caso, seguía en mi propio mundo pensando en lo mismo, con la mirada perdida entre los alumnos.

- Deben entender que Mogadiscio, en los 90, era un infierno. Los caudillos controlaban toda la ciudad. - Hawk lo estaba escuchando fascinado. Aisha y yo estábamos a su lado y Miguel nos miraba algo confundido desde atrás. Mi equipo y yo estábamos a cargo de limpiar el lugar. -

- ¿A cuántos caudillos mató? - pregunta Hawk.

-¿Mantienes la cuenta de cada hormiga que pisas? -