Cápitulo 22. El fin es solo el comienzo.

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Controlo mi ataque de nervios y me pellizco las mejillas. Muchas veces soñé con esto, me aseguro que no sea un sueño más. Levanto rápidamente el celular. Veo en la pantalla el nombre de Danz. Me está llamando. Mi boca está seca, todo mi cuerpo tiembla; pero me aclaro la garganta para contestar.

Sep –¿Hola?

-¡Hola! ¿Hablo con Séptima? –Una voz que no reconozco me habla.

Sep –Sí, yo soy Séptima y... ¿Tú quién eres?

–Soy Leny, un amigo de Danz.

Sep – ¿De verdad? ¿Tú sabes dónde está Danz? ¿Él te pidió que me llamaras?

Leny –No, él no sabe que robé este celular. Estaba dañado y con la pantalla rota. Me contó la historia de ustedes dos y quise arreglar el teléfono para poder hablar contigo. Él aun sufre por ti y no me parece justo, todo lo que les pasó.

Sep –¡Por favor! Dime dónde está.

Leny –Primero, quiero saber ¿Qué sientes por él?

Sep –Lo amo, con todas las fuerzas de mi ser y he estado esperando todo este tiempo a que él regrese a mí.

Leny –Entonces, ¿No lo odias por lo de tu mamá y por haberse ido?

Sep –¡Claro que no! Él no tuvo la culpa de nada. Además, yo no tenía mis recuerdos en claro. Descubrí que mi mamá no murió en ese entonces.

Leny –Sí, lei los mensajes que le enviaste a Danz todo este tiempo. Solo quería sersiorarme, no debes explicarme nada más. En fin, no le diré que te llamé, ni dejaré que sepa que arreglé su antiguo celular. Te enviaré la dirección exacta, la carrera y facultad dónde él estudia. Tú decides que hacer con esa información.

Sep –Muchas gracias. Eres como un ángel.

Leny –Hice un gran sacrificio para que no se enterara que robé su celular. Mi nariz aun sufre las consecuencias. Pero su historia es tan bonita, que no podía dejarla así, no si podía hacer algo al respecto.

Me envía la dirección de Danz y todos sus datos. Corro a casa. Subo a mi habitación y pongo en la computadora la dirección. Veo en el mapa la ubicación. El pin rojo del mapa, me indica el lugar dónde Danz ha estado todo este tiempo. Admito que tuve miedo de que él se olvidara de mí y se enamorara de alguien más. Pero si lo que dice Tommy es cierto, él aún me extraña. Debo pensar bien en lo que voy a hacer.

Busco un vuelo a Boston, Massachusetts. El más próximo sale mañana. Llamo a Sofía y enlazo la llamada con Guido. De inmediato les digo.

Sep –Ya sé dónde está Danz.

Guido – ¿Qué?

Sofía – ¿Dónde?

Sep –Está en Boston. Entró a Harvard.

Guido –Pero ¿Cómo estás tan segura?

Sofía –Sí, ¿Cómo lo sabes?

Sep –Un amigo de él me llamó de su celular. Al parecer estaba dañado y Danz nunca lo arregló. Él lo encontró, lo arregló y me llamó de inmediato.

Guido –Osea que ¿Danz no sabe, que ya sabemos dónde está?

Sep –Así es.

Sofía –Dios, esto es tan inesperado y ¿qué piensas hacer?

Sep –Ya compré mi boleto. Salgo mañana por la mañana. Por supuesto que iré por él.

Sofía – ¿Aunque él te haya dejado todo este tiempo?

Guido –¡Sof! No lo digas así.

Sep –No, ella tiene razón y admito que estoy molesta por eso. Pero eso no me detendrá. Sé que él tuvo sus razones y quizás aun no tenga el valor para volver. Pero no voy a esperar más, tengo que verlo y explicarle todo. No podría soportar más sin verlo, cuándo ya sé donde está.

Sobre Manga y Rock 'N' Roll (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora