Uno nunca sabe que es lo que le va a pasar en la vida. Es mi introducción al fetiche de las chicas gigantes, la cuál será una anécdota imposible de olvidar, y lo mejor/peor de todo, es que serán las hermanas de mi amigo.
Es la historia de dos chicos...
La luz del sol entraba por mi cuarto... O al menos la casa de juguete. Ya era la mañana. Estaba despierto y muy emocionado.
Me levanté de inmediato.
Diego: Ya acabo. Al fin podré volver a mi vida normal.
De la nada, la casa de juguetes se abrió. Estaban las tres chicas, Ximena, Sasha y Nadia.
Diego: Hola! En qué momento voy a crecer? He estado esperando por esto...
Las tres chicas estaba con una sonrisa en su rostro.
Nadia: Muy pronto, de hecho, falta una hora.
Diego: Bien, no puedo esperar.
Ximena: Tampoco nosotras.
Entonces Nadia me saco de la casa y me pusieron en la cama.
Sasha: Es casi hora, ¿Cómo lo vamos a decidir?
Nadia: Con un juego... Creo que tengo las varitas esperen.
Nadia se levantó y trajo unas varitas.
Diego: Que ocurre?
Ximena: Eso es trampa, así tú tendrás la ventaja.
Sasha: Si.
Nadia: Bien, entonces... Ya se.
Nadia saco un juego de uno. La que le toque el número más alto, lo hará.
Diego: Hacer que?
Ximena y Sasha: Yehi.
Las tres sacaron cartas del juego.
Nadia: que pena, me salió un 5.
Ximena: Wow, gane, me salió un 7. Es mío!
Diego: Esperen, de que estás hablando?
Ximena se acercó emocionada a mi, casi babeando pero Sasha dijo...
Sasha: Y yo tengo un 9.
Ximena: Eso... Es es...
Entonces Sasha me tomo rápidamente.
Diego: ¿Que pasa?
Sasha: No pasa nada. Mira... No creceras. Vas a ser algo mejor.
Diego: ???
Entonces Sasha me subió y puso su cara debajo de mi.
Sasha: Un pequeño refrigerio...
Diego: Espera!
Trate de moverme pero era imposible de salir de allí. Ella me tenía con dos dedos.
Debajo de mi estaba Sasha con ganas de comerme.
Sasha: Siempre me he preguntado... A qué sabe un pequeño humano... Jiji...
Saco su lengua y empezó a babear.
Sasha: Me muero de hambre...
Y me dió una lamida y se rió.
Sasha: Jiji, sabes bien...
Diego: Espera... Sasha reacciona!
Y Sasha me bajo lentamente a su boca. No podía hacer nada, en pocos segundos estaba dentro de su boca. Corrí a la salida pero cerro su boca. Estaba dentro. Ella jugo conmigo como si fuera un dulce.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.