Canción de mi corazón.

14-Por fin en casa

AR : No pasó nada malo Hünkar, no te preocupes.
Disculpe, ¿no nos estamos saludando?

Ali Rahmet se levantó y extendió su mano.

AR : Soy Ali Rahmet Fekeli señor...

K : Kadir Bozkurt...

Ambos hombres se miraron y se dieron la mano...

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Ambos hombres se miraron, en este punto Hünkar decidió hablar.

H : ¿Fuiste a la mansión?

AR : Sí, traje algo que me dio Züleyha, ahora lo tiene Bahar.

K : Si me disculpa, señora, me alegro de que esté mejorando, espero que se recupere pronto.

H : Gracias Sr. Kadir, gracias por las flores también.

Kadir tomó la mano de Hünkar y la besó, se despidió de Ali Rahmet y salió de la habitación.
Hünkar se echó a reír mientras miraba a Ali Rahmet jugando con el rosario.

AR : ¿Qué tiene de gracioso, Hünkar?

H : Ali Rahmet, estás celoso.

AR : ....

H : Fekeliiii.

AR : Como te mira y te trata si estoy celoso,lo admito.

H : Ali Rahmet ven y siéntate conmigo.

Ali Rahmet se acercó y se sentó en el borde de la cama, se sentó frente a Hünkar y la miró un poco avergonzado.
Hunkar tomó su mano y comenzó a hablar.

H : ¿Quién me dio este anillo, que es muy importante para mí?

AR : Yo...

H : ¿Con quién me siento en Kozan para tomar café y charlar durante horas?

AR : Hünkar yo...

H : ¿Quién me lee poesía, escribe cartas que tienen un lugar especial en mi corazón?

AR : ...

H : Siempre está ahí, solo tú y nadie más... me secaste las lágrimas... estuviste aquí todas las noches... me tomaste de la mano.

Hünkar tomó la mano de Ali Rahmet y la colocó sobre su corazón.

H :Durante 40 años... solo tu estuviste aqui... tu y nadie mas.

Ali Rahmet se quedó atónito y no supo cómo reaccionar, nunca había escuchado a Hunkar hablar así.

AR : Te amo con todo mi corazón, Hünkar.

Los dos se unieron en un agradable y cálido abrazo, el corazón de ambos parecía que pronto se les saldría del pecho.
Se apartaron y Ali Rahmet depositó un suave beso en la frente de Hünkar.

H : ¿Qué sorpresa me trajiste?

AR : Lo llamaré ahora... Bahar lo tiene.

Ali Rahmet abrió la puerta y llamó a Bahar, que estaba sentado junto a Adnan.
En ese momento, el pequeño abrazó el cuello de Bahar y entraron a la habitación, y Hünkar cerró los ojos ante el pedido de Ali Rahmet

B : Bueno señora, está lista para ser sorprendida.

H : Sí, ¿puedo abrir los ojos?

Ali Rahmet puso a Adnan en la cama de Hünkar.