Canción de mi corazón.

41-Nuestros sueños

H: Te amo...

AR: Te amo... te amo... hoy y siempre.

---------ꕥ---------

El sol comenzó a brillar, calentaba los campos de Çukurova, el viento estaba en calma, casi nulo.
Los pájaros empezaron a cantar, los árboles daban sombra a los que iban temprano a trabajar.

-¿Crees que se dio cuenta?

-Tal vez no.

Dos pajaritos, que vigilaban una de las habitaciones de la mansión Fekeli, comenzaron a cantar.

-Despierte bella dama... es de mañana...

Cuando no obtuvo respuesta, los pájaros comenzaron a escuchar voces desde abajo, donde el sonriente Ali Rahmet estaba preparando el desayuno.
Un plato colorido se sentó en la bandeja de plata, las frutas se cortaron en varias formas, algunas en forma de flores, luego había una pequeña montaña de la delicia turca rosada favorita de Hünkar.
Se colocaron unas aceitunas y varios frutos secos en diferentes platos, en ese momento el café empezó a hervir, se sirvió en tazas y Ali Rahmet sintió que un pequeño visitante había llegado a la cocina.

AR :Hola pelusa, -el gatito lo miró desde la puerta- definitivamente hoy irás a tu nuevo hogar.

El gato movió la cola y miró a Ali Rahmet.

-Miau miau

Ali Rahmet tomó la bandeja y comenzó a subir las escaleras, el pequeño gato subió detrás de él y se acostó en un pequeño almohadón.
Ali Rahmet abrió la puerta de la habitación y vio que Hünkar seguía durmiendo, se veía muy hermosa, cada una de sus pecas y pestañas esponjosas, ya puso la bandeja sobre la mesa y se acercó a la cama.
Hünkar se había despertado, pero quería quedarse un poco más en la cama, se sentía muy cómoda.
Sintió manos cálidas abrazarla y Ali Rahmet comenzó a besar sus mejillas.

AR : Buenos días Hünkar, es hora de despertar querida.

Hünkar no se despertó,Ali Rahmet primero le dejó pequeños besos en la mejilla y luego en el cuello, mantuvo los ojos cerrados pero no pudo evitar sonreír.

H : No... No quiero levantarme, - agarró las manos de Ali Rahmet y aún no abría los ojos- Estoy cansada, cinco minutos más.

AR : Estás cansada de mi amor querida señora... perdóname querida te canse mucho.

Hünkar abrió los ojos y se acercó a su esposo, estaban uno frente al otro, comenzó a dejar pequeños besos en su pecho y miró a los ojos a Ali Rahmet.

H : Nunca me canso de tu amor, es imposible...

AR : Ahora que veo tus ojos, el sol ha salido para mí.

Hünkar se acercó y depositó un tierno y suave beso en sus labios, Ali Rahmet lo abrazó y lo atrajo hacia sí, y comenzó a hacerle cosquillas.

H : Ya Ali Rahmet, -no para de reír- vale vale, levantémonos.

Hünkar se sentó y vio la bandeja que había traído Ali Rahmet, le acarició la mejilla y depositó un delicado beso en su frente.

AR : Ahora desayunaremos, luego te cambiarás y te esperaré abajo.

H : Todo esto es muy agradable Ali Rahmet, -comió uno de los pasteles y tomó café- bien hecho querida, es muy delicioso.

El pequeño gato se acercó y entró en la habitación, Hünkar lo tomó en sus brazos y comenzó a jugar con él.

H : Eres tan dulce y tierna -la gatita estaba recostada en su regazo- pronto te irás a casa, recibirás mucho amor.

AR : Querida, ¿quieres que tenga celos de un gato?