Allister x tu [Pokemon espada y escudo]

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Por la tarde del día siguiente, Allister y ___ se hayaban bajo el árbol del jardín, esperando a Calyrex. La nieve caía poco a poco, cubriendo sus huellas.
Luego de un rato el pokémon apareció tras una ráfaga de nieve.

—Hola ___, veo que has cumplido con la hora acordada—dijo el pokémon

Allister se sorprendió al ver a Calyrex hablar.

—T-tenias razón, ¡el Pokémon habla!—exclamó el chico—P-pensaba que era una broma...

—¿Para que te iba a mentir sobre eso?—preguntó la chica

—No se...

Calyrex se acercó a los chicos y con su característica voz hablo.

—Como os decía, para conseguir a mi corcel necesitaréis unas semillas de zanahoria para atraerlo.

—C-como conseguimos esas se-semillas?—preguntó Allister

—Os las dará un anciano que vive en aquella casa—señaló a una casa algo apartada del pueblo—, habladle de mi y el os las dará, luego regresado aquí para que os de más instrucciones.

Allister y ___ asintieron y se dirigieron hacia la casa que el pokémon les había indicado.

Llamaron a la puerta y un anciano les recibió.

—Hola muchachos, ¿Que queréis?

—___, díselo tu...—susurró el pelinegro.

—Venimos de parte de Calyrex, a por unas semillas de zanahoria para atraer a su caballo

El anciano se sorprendió.

—¡Sabia que algún día llegarían los enviados de Calyrex!—los invitó a pasar y tras buscar en varias cajoneras encontró una pequeña bolsa con varias semillas, se las entrego a ___—Aqui están.

—Muchas gracias señor—dijo ___ con educación

Se despidieron y Allister y ___ regresaron con Calyrex.

—¿Q-que tenemos que hacer a-ahora?—preguntó el chico de la máscara.

El pokémon levito hasta estar a la altura de los ojos de ambos chicos y habló.

—Ahora tenéis que plantar esas semillas en un huerto que hay en un cementerio, luego yo usaré lo que queda de mis poderes para hacer crecer la zanahoria.

Los chicos se miraron confusos.

—¿En un cementerio? ¿Que hace un huerto en un cementerio?—preguntó ella. Allister se encogió de hombros

—Creo que pa-pasamos por allí hace una semana, mientras buscábamos las ruinas...—miró a Calyrex.

El Pokémon desapareció tras una ráfaga de viento.

Allister y ___ se quedaron solos frente al árbol.

—Bueno, supongo que debemos ir al cementerio, a ti te gustan los cementerios, ¿Verdad Allister?

El pelinegro asintió

—Me gusta pasear por ellos, son silenciosos, hay fantasmas y nadie me molesta cuando voy allí.

Bajo la máscara una sonrisa tímida se formó en los labios del chico.

—Bueno, pues vamos, tu me guías—dijo ella

Caminaron hasta las afueras del pueblo, y de ahí se adentraron en el bosque nevado. Caminaron un rato, con Allister delante, abriendo camino.
Luego de unos minutos llegaron hasta un amplio cementerio que estaba en ruinas.
La mayoría de las piedras de las lapidas estaban que se caían a pedazos.
Rodearon el cementerio, buscando el huerto. Al fin lo encontraron y cavaron un pequeño agujero donde enterraron las semillas.