~Capítulo 5~

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Justo cuando Persephone empezaba a pensar que el asunto de las Bóvedas Malditas iba quedar como un simple club secreto extraescolar, todo se complicó.

Aquella tarde empezó como otra cualquiera: una reunión secreta del Círculo de Khanna. Había pasado una semana desde que los tres se enteraran de la historia de Maya. Si bien Maya seguía un poco distante, ya no era tan fría con ellos, e incluso les ayudaba a practicar algunos hechizos.

Aquel día Cedric le volvió a insistir a Maya para que les enseñase ha hacer un patronus corpóreo. Cedric estaba obsesionado con ese hechizo, y llevaba toda la semana intentando, sin éxito, realizarlo.

—Todavía necesitas unos años de experiencia —dijo Maya tras observar otro intento fallido de Cedric—. No sólo es necesario pensar un momento feliz y ya está. Todavía estáis en primero.

Pero aquello no iba a parar a Cedric. Persephone y Anastasia lo habían intentado por no dejar a Cedric solo, aunque después de varias tardes infructuosas habían parado. Resultaba agotador intentar un patronus, pero Cedric seguía y seguía.

—¿Puedes volver a enseñarnos tu patronus? —preguntó Cedric—. Creo que lo tengo, si lo veo una vez más y sigo practicando.

—Tú verás —dijo Maya, cansada, pero a la vez algo divertida, por sus fracasos—. Expecto patronus.

La lechuza de Maya volvió a volar por la sala. La luz plateada que la formaba iluminó el lugar y la sensación de seguridad que desprendía volvió como un cálido abrazo.

Solo estaban ellos tres de primero. Los gemelos Weasley habían sido castigados por alguna broma. Si se hubieran estado tranquilos por una vez, no se hubieran perdido la visita de aquella tarde que lo cambió todo.

La Sala de los Menesteres no estaba muy concurrida. Aparte del trío de primero y Maya, por allí estaban Barnaby, Mérula y Ben. Ninguno prestó atención cuando la puerta se abrió. Solo los miembros del Círculo sabían encontrar el lugar y que a aquella hora allí estaría alguien.

—Jacob —llamó Maya al recién llegado para que se acercara. Tenía una inusitada buena cara cuando lo presentó—. Chicos este es mi hermano mayor, Jacob. Jacob, estas son las nuevas adquisiciones de primer año: Anastasia Longbottom, Persephone Malfoy y Cedric Diggory.

—No he venido hasta aquí para esto —cortó Jacob—. Llama al Círculo, y rápido.

—¿Has encontrado la forma de abrir la última Bóveda? —preguntó Maya.

—Rakepick está aquí —soltó Jacob.

—Es imposible —respondió Maya—. Dumbledore...

—Ha llegado acompañada por el resto de R, y no vienen en son de paz.

—Tenemos que actuar ya —los interrumpió Mérula—. Y ya es ya.

—Vosotros os quedáis aquí —les dijo Maya a los tres de primero antes de que ninguno pudiese hacer nada. Su mirada les invitaba a no discutir con ella—. No deberían ser capaces de entrar. No salgáis hasta que alguien del Círculo vuelva.

⎯⎯ 🌻⎯⎯

Según el reloj de pared, apenas habían pasados tres horas desde que Maya y el resto se habían marchado. Dos horas de espera sin saber muy bien qué esperaban.

—¿Y si es una prueba? —preguntó Cedric de pronto. Durante la primera hora no había dejado de intentar conjurar su patronus; en algún punto de la siguiente hora se había rendido y se había unido a Persephone y Anastasia, quienes habían encontrado un enorme mapa astral en uno de los múltiples estantes, y se habían sentado en el suelo a estudiarlo.

Tejón entre serpientes ~Fred Weasley~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora