Capitulo 4: Entrenamiento (2)

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Seguimos aquí con más actualizaciones, probablemente sea así hasta acabar la saga saiyan, espero que sigan apoyando el fic.

Sin más, comencemos...

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"Ah... ¡estoy cansado!"

El niño se echó sobre el césped jadeando de cansancio tras correr alrededor del monte Paoz dos veces, consiguió completar ese infierno.

Realmente nunca pensó que entrenar fuera tan difícil... lo que leyó en el manga no representaba para nada la tortura que le tocó vivir este día.

"Pensar que sólo he estado corriendo, ¡pero este dogi no me lo puso fácil!" indagó Gohan cerrando sus ojos, tenía muchas ganas de volver a casa.

Si esto fue un calvario, no se quería imaginar lo difícil que sería entrenar en una máquina de gravedad o si no en la habitación del tiempo.

Por no hablar del resto de escenarios donde entrenaban los guerreros Z, Gohan comprendió que verlo desde la televisión era otro mundo.

"¿Y papá es adicto a entrenar? Eso hace que lo admite todavía más" discurrió el niño pequeño, "Tener el cuerpo tan pequeño, tampoco ayuda"

Goku se sentó a su lado observando cómo su hijo respiraba con dificultades. Era normal, dado que era la primera vez que Gohan entrenaba.

Le siguió de cerca observándole desde arriba con la nube voladora. Sonrió con alegría al ver cómo Gohan se esforzó para llegar a la meta.

"¡Vamos Gohan! Esto sólo fue el comienzo, ¿no querías ser más fuerte?" preguntó Goku con una gran sonrisa en su rostro y el pequeño le miró.

"¡Claro que sí papá! Pero... uh, jamás creí que entrenar llegara a ser tan difícil entrenar" Gohan declaró alzando sus brazos en busca de aire.

La expresión facial de Goku se tornó seria al instante. El niño notó esto y vio desconcertado cómo su padre se ponía en pie y le atisbaba.

"Claro que es difícil, si no te esfuerzas nunca llegarás a ser fuerte" comentó Goku mirando a su hijo, "Y por eso, debes levantarte Gohan"

Goku le extendió una mano al niño sonriendo cándidamente. Los ojos de Gohan brillaron con gran admiración y tomó la mano de su padre.

"Gracias papá, me esforzaré y verás que te superaré algún día" comentó Gohan con una sonrisa y el mayor le cargó en su espalda.

"Pues no te lo pondré fácil je" respondió Goku igualmente sonriendo y ambos, padre e hijo, se rieron a carcajadas sin saber bien el porqué.

El azabache caminó hasta llegar a casa con Gohan durmiendo en su espalda y era lógico, estaba muy fatigado tras haber entrenado.

El recorrido no fue extremadamente largo, tras unos minutos Goku divisó su casa y avanzó unos cuantos metros. Llegó, y abrió la puerta pues.

"¡Ya estamos en casa!"

I'm Gohan!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora