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Yeimy se apresuró en entrar de nuevo a la fiesta. Comenzó a caminar deprisa mientras buscaba a Vanesa. Alcanzó a divisarla a lo lejos charlando y riendo con Chris, así que se acercó a ella y la agarró suavemente del brazo.

- Muchachos, que pena - dijo disculpándose- Vane, ¿será que podemos hablar un minutico?

- Sí claro- dijo ella confusa mientras se alejaba un poco junto con Yeimy- ¿Todo bien? Ay Yeimy, si es por lo del golpe que le pegó mi papá a Juanjo quiero pedirte por favor que no lo tengás en cuenta, ¿si? Mirá que el ya está tomado y bueno, vos sabés también lo orgulloso que es mi papá.

- No Vane, fresca que no es por nada de eso. Bueno, sí tiene que ver con tu papá pero no es por eso. - cogió aire intentando encontrar las palabras exactas- Yo quería preguntarte si me podías colaborar, si sabés en dónde se va a estar quedando acá en la ciudad.

- Mmmm... sí, él a mí me dijo antes de venir. Pero no entiendo, ¿pasó algo? - dijo Vanesa frunciendo el ceño confundida.

- No amor no pasó nada, solamente necesito hablar con él un par de cosas y ya, tranquila. - dijo Yeimy algo avergonzada.

Ella sabía perfectamente que no era muy normal estarle pidiendo la dirección a la hija para ir hasta allí, pero no podía dejar así las cosas, no otra vez. Además, ella estaba tomada pero Charly todavía más, aparte también se fue enojado y a Yeimy le preocupaba que le pudiese pasar algo. Vanesa todavía seguía sin comprender del todo la situación pero de todos modos le pasó el dato a Yeimy. Charly se iba a estar quedando unos días en un hotel algo retirado del centro de la ciudad pero bastante lujoso a decir verdad. Con esta información Yeimy rápidamente agradeció a Vanesa y salió en busca de un taxi para poner rumbo a ese hotel.

El viaje no fue muy largo, no más de 15 minutos y el taxi ya se estaba estacionando en la entrada. Yeimy bajó del taxi después de pagarle y agradecerle, acto seguido se adentró. Observó a lo lejos a una mujer alta y muy guapa en la recepción y no pudo evitar preguntarse si Charly ya le había soltado su par de piropos. Inconscientemente rodó sus ojos y comenzó a subir las escaleras aprovechando que la recepcionista estaba ocupada con una pareja que al parecer recién llegaba al hotel. Sabía que si la chica la veía, ésta le obligaría a anunciarse desde la recepción y ella no quería eso, quería subir directamente.

La habitación se encontraba en la última planta, al parecer Charly había rentado la suite. Yeimy se quedó parada en seco y en silencio delante de la puerta. ¿Por qué Charly rentaría una suite? ¿Será que no está solo en esa habitación y está con alguien más? ¿Será que no debería haber ido hasta allí a buscarlo? De repente se sentía estúpida, de pronto era el alcohol el que no la dejaba pensar con claridad y el haber ido hasta allí era una auténtica locura. Lentamente posó sus dos manos sobre la puerta y acercó su oído para ver si podía escuchar de pronto alguja voz femenina. Pero nada. Así que cogió aire, cerró los ojos con fuerza y toco tres veces.

- ¡No pedí nada, gracias! - se le escuchó decir a Charly desde adentro.

La puerta volvió a sonar tres veces y Charly frunció el ceño.

- ¡Ya dije que no pedí nada! - dijo alzando un poco más la voz por si no lo habían escuchado.

Después de esto, la puerta volvió a sonar una vez más. Charly maldijo en voz baja y se acercó hasta esta.

- Cual es la intensidad ome, qué pasa pues - dijo mientras abría la puerta. Al ver a Yeimy ahí parada alzó una ceja y su boca se entreabrió levemente. - ¿vos qué hacés acá?

Yeimy se quedó paralizada delante de él. Charly la había recibido solamemte con una toalla cubriéndole de la cintura para abajo.

- Hey si viniste a seguir diciéndome chimbadas porque le pegué a tu noviecita perdés el tiempo. No tengo ganas de escuchar cantaleta princesa, todo bien. - dijo Charly mientras se alejaba de la puerta.

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