10. Hipótesis

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Su cuerpo sudaba frío del terror. Las enormes garras afiladas de Black Hat le rodeaban el cuello, cual depredador a su presa. Sentía que si no paraba de temblar el mismo se iba a cortar el cuello. Trató de calmar su respirar, cosa que era casi imposible teniendo a un ser con rabia y mirada asesina delante de él. Pensaba ¿Cómo Black Hat había llegado a ese estado? Las últimas semanas ha estado con un comportamiento, que tú y yo podríamos definir como, raro. Hace una semana Flug vio una escena que le hizo entender algo, pero ese “algo” no justifica que su patroncito hoy esté violento, aunque es el jefecito y no necesita motivos para estar violento.
Por su parte Black Hat se hallaba confundido. No sabía sí lo había dicho o lo había pensado. Sí habría tenido el valor de confesar que estaba confundido, que no sabía ni lo que sentía. Miro a la cara de bolsa y trató de buscar un gesto o una emoción que le confirmara esa duda, sólo había miedo. Digamos que ambos compartían el sinsentido de la situación.
Muerte, sangre y viseras. Eso es lo que debió haber pasado. Sentía que si Flug abría la boca realmente lo haría. Su voz le daba asco, su actitud le daba asco, su existencia le daba asco. Se dijo a si mismo “No hables, por favor. Tengo que descubrir por qué te he de amar”
Black Hat retrajo sus garras y su expresión asesina. Y Flug se sintió aliviado como para hablar pero una orden lo silenció. —En 10 minutos en mi oficina.
Se alistó, se secó el sudor y se cambió de ropa. Ordenó su laboratorio, recogió los vasos y los tubos de ensayo rotos. Trató de reparar las marcas de las garras que lo tenían aprisionado en la pared pero era más fácil poner un cuadro encima de ellas. Pensó por unos instantes en que le molestaba a su jefe. Él como científico miró las evidencias y llegó a una hipótesis, sólo faltaba el experimento que lo corrobore. Se dijo así mismo que por una vez él tendría que tomar la iniciativa y dominar la conversación en la oficina; aunque eso le trajera la muerte ¿Cuántas veces ha estado a punto de morir ya?
Tocó la puerta, espero la orden a entrar, entró, pidió permiso para sentarse, se sentó. —Jefecito. Sé que es lo que está pasando. ¡Usted está enamorado! —Black Hat no hizo mueca alguna pero para sus adentros estaba algo nervioso. Flug al darse cuenta que esa afirmación no despertaba el enojo de Black Hat se sintió en confianza de seguir. En otras circunstancias ya estaría muerto, hace diez minutos por ejemplo. — Si me permite un consejo, no dude en amar. Amar es lo más hermoso que hay. Amar es lo que da sentido a esta vida. Sé que como científico es estúpido lo que estoy diciendo. Pero como humano debo decirle que es muy lindo eso. —Black Hat se sintió patético al escuchar esto. ¿La criatura a la que estaba destinado amar le estaba dando una “indirecta” para que iniciara un “cortejo”?  — Ame aunque le duela.
Al escuchar esto último le hizo dudar. ¿Doler? ¿El amor duele? Sabía que las personas amaban pero no que les dolía amar. Él que ha vivido por eones y ha observado a la humanidad desde sus inicios no se había percatado que las personas les “dolía” el amor. Algo en esa afirmación le despertó una curiosidad sadista.  —¿Alguna vez el amor te “dolió”? — preguntó.
— Si — dijo Flug con voz entre feliz y melancólica.  —Me dolió.
Esto le despertó a un más la curiosidad, quería saber todo sobre ello. Se imaginó muchas preguntas pero la prudencia que te da el vivir demasiados años hizo que dijera —Prosigue.
—No sé cómo empezar esto.
—Dilo.
—Lord Black Hat, yo sé que usted está ajeno al ser humano. Que los miedos que nosotros tenemos se le hace cosa estúpida e inentendible. Pero nosotros los humanos, tenemos complejos que nos hacen tener miedo. Usted sabrá que yo no soy alguien fuerte o valiente. No tengo nada de lo que la mayoría de gente llamaría atrayente. Soy débil. —Como un gusano pensó Black Hat. Se sintió un poco mal por ello. —Pero una vez una chica me hizo sentir el hombre más afortunado del mundo. Alguien que viera en mi algo que nadie más veía. Me hizo sentir fuerte, me hizo sentir valiente, me hizo sentir que de verdad alguien podría amarme por como soy y que no veía el exterior de mi sino mi interior. Por ella iba hacer todo. —Black Hat recordó todo lo que dijo sobre él al saber que era su destino. No pudo evitar sentirte muy mal. — Tal vez lo siguiente no le parezca para tanto. Usted no es humano. Pero para mí fue todo. Cierto día la vi en una pantalla. —Flug paró— Lo siento no puedo seguir.
—¿Aún te duele?
—Sí.
—¿Te volverías a enamorar sabiendo que te dolerá igualmente?
—Sí. Cuando estás enamorado se te olvida todo lo que puedes sufrir.
Ambos al terminar esta conversación concluyeron diferentes cosas. Ambos pensaron que tanto el uno como el otro estaban enamorado. La pregunta era: ¿De quién? Ambos en su vergüenza no quisieron decir lo que realmente pensaban. Black Hat pensaba que Flug estaba enamorado de él.
—Flug, usted…
—No diga nada jefecito. Ya lo sé.
—¿Enserio?
—Desde hace un mes se comporta así. Se comporta errático, malhumorado. Y hoy me di cuenta de la verdad. Y siendo honesto le dije todo para que se atreviera a confesarse —Black Hat, se puso dubitativo. ¿Flug descubrió que están destinados a amarse? —Antes que usted se encerrara en su oficina los vi. ¡Usted está enamorado de Demencia!

Nota del autor: Perdón por hacerlos esperar tanto tiempo. Y perdón por tan poco.
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⏰ Última actualización: Jun 12, 2022 ⏰

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Sinfonía de Amor (Hiatus Indefinido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora